El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha, Julián Morcillo, junto a otros representantes de la organización agraria en Valdepeñas, se han reunido en Toledo con la directora general de Alimentación de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Sostenible, Elena Escobar, para abordar la presente campaña de vendimia.
Desde UPA han expuesto que la reducción de cosecha, sumada a la disminución de existencias con respecto al año anterior y al buen ritmo de la comercialización, deberían reflejarse en un incremento significativo en los precios actuales de la uva, “que no están acordes con la situación y que no cumplen con la Ley de la Cadena Alimentaria, pues no garantizan los costes de producción”.
Los viticultores denuncian, asimismo, que no exista una verdadera negociación de precios entre industria y viticultores, sino una imposición unilateral, pues “ante la necesidad de vender un producto perecedero se coacciona a los agricultores con la firma de un contrato con la cláusula: este precio garantiza los costes de producción”.
