El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha adelantado que la cosecha de aceite de oliva para este año en la región será “relativamente corta”, situándose en 85.000 toneladas, una cifra inferior respecto a años anteriores, pero que presentará un producto “excelente”.
Martínez Arroyo ha indicado que Castilla-La Mancha es la segunda comunidad autónoma en elaboración de aceite de oliva, por detrás de Andalucía, y que “sigue creciendo en producción” de aceite de oliva cada año.
Estas 85.000 toneladas suponen, prácticamente, la mitad que contabilizó la región en sus años récord y unas 40.000 toneladas inferior a la media de los últimos años.
Castilla-La Mancha cuenta con cerca de 83.000 olivicultores que cultivan unas 450.000 hectáreas de olivo, además de tener más de 250 almazaras.