Tractores eléctricos, de momento, una utopía para la industria y los agricultores

Los principales fabricantes trabajan también con otros tipos de alimentación para las unidades de potencia de los tractores, como el hidrógeno o el gas natural comprimido

tractor eléctrico

La industria de la maquinaria agrícola ha desarrollado varios prototipos de tractores eléctricos, aunque su puesta en el mercado se vislumbra aún lejana y casi utópica en las versiones de gran cilindrada, mientras que el precio de venta se prevé muy alejado de la renta de los agricultores.

Algunos de los principales fabricantes explican a Efeagro que trabajan también con otros tipos de alimentación para las unidades de potencia de los tractores, como el hidrógeno o el gas natural comprimido, además de en la implantación de la electrificación en diferentes componentes que acompañan al motor.

Mientras, el parque de maquinaria se va quedando «obsoleto» debido a una tasa de renovación cada vez menor y a un mercado de segunda mano que aumenta ante la imposibilidad de los agricultores de costearse la compra de nuevos equipos, enfatiza la asociación que representa a los fabricantes de maquinaria agrícola, Ansemat.

Su secretario general, Ignacio Ruiz, destaca a Efeagro que es necesario abordar la electrificación desde esta doble vertiente, la de la oferta que desarrolla la industria y la de las posibilidades de demanda de los agricultores.

«La innovación existe y continuamente los fabricantes están ofreciendo esas innovaciones o mostrando el interés que tienen e investigar para hacer esos cambios, pero se tienen que adaptar a la demanda, porque si no la brecha que puede producirse cada vez va a ser mayor», ha expresado Ruiz.

Un remolque sólo para llevar las baterías

El gran mercado mundial de tractores se mueve a partir de los 100 caballos, una potencia que en la actualidad no está al alcance de la tecnología eléctrica si se quieren conseguir autonomías realistas.

Para que un tractor eléctrico pueda mover esa potencia y conseguir una autonomía equivalente a un depósito de 600 litros de diésel necesita un volumen de baterías de 10.000 litros, explica el director de Marketing de New Holland, José Llopis.

«Esperamos que en 10 años eso se reduzca, pero aunque se redujera a la mitad estaríamos hablando que para sustituir 600 litros de gasóleo harían falta 5.000 litros en volumen de baterías, que eso pesa una barbaridad. Hablaríamos de llevar un remolque detrás del tractor sólo para llevar las baterías», ilustra Llopis.

New Holland marca el límite de lo que hoy día permite la electrificación en tractores en los 75 caballos, una potencia para la que ya ha desarrollado un prototipo de tractor que espera poner a la venta el año que viene y para la que dispone de maquinaria eléctrica para invernaderos y pequeñas explotaciones.

Pero para la gran cilindrada, la firma ve posibilidades de un mayor desarrollo a corto plazo en otras tecnologías.

Así, ha desarrollado prototipos a base de hidrógeno -proyecto que ha pausado por falta de infraestructura para recargar- y de gas natural comprimido y licuado, con el desarrollo añadido de herramientas para que los profesionales agrarios puedan fabricar el combustible con los deshechos de sus granjas y explotaciones.

Además, ha alcanzado un acuerdo con Repsol para probar un tipo de combustible que se puede usar en la maquinaria actual pero que proviene de fuentes renovables como aceites de cocina y otros deshechos.

Electrificación de accionamientos y componentes

La situación en John Deere es similar y fuentes de la firma comentan a Efeagro que están centrando sus esfuerzos en conseguir la electrificación de todos sus productos de menos de 100 caballos.

En esta gama ya tiene planeada la comercialización del primer tractor eléctrico alimentado por batería y 100 % autónomo para el sector agrícola en 2026.

John Deere subraya que más allá del uso de baterías eléctricas como fuente de alimentación resulta «crucial» usar accionamientos y componentes eléctricos para sustituir los motores y los sistemas hidráulicos.

En este sentido, destaca que ha desarrollado la primera transmisión variable continua, por encima de los 400 caballos, con división de potencia electromecánica que sustituye de forma íntegra los componentes hidráulicos por elementos de conducción de corriente eléctrica.

Esto permite ofrecer una mayor durabilidad del tren de potencia y además de suministrar propulsión al tractor también facilita hasta 100 kW de potencia eléctrica adicional para el uso de aperos.

Por su parte, la empresa Fendt trabaja en el desarrollo de un tractor completamente eléctrico, de 68 caballos de potencia, que aún no está a la venta pero que sí participa a modo de prueba en distintos proyectos agrícola para su testeo.

Además, Fendt ha presentado recientemente un prototipo de tractor movido por hidrógeno que se incluye en un proyecto más amplio, junto a otros socios, que busca poner en marcha toda una infraestructura de hidrógeno para uso agrícola. Rubén Figueroa (EFEAGRO).

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