El autoconsumo solar en el sector agrícola: qué debes saber

autoconsumo solar

Largo y tendido se ha hablado de las placas solares y la desconexión a nivel doméstico de las eléctricas. Sus ventajas resultan más que evidentes en el corto y medio plazo. Y ello es algo que ratifican unos datos que presentan un incremento de las instalaciones de un 200%. No obstante, en pocas ocasiones se aborda el autoconsumo solar en el sector agrícola. A continuación, os hablamos sobre esta incipiente alternativa energética y sobre qué debéis saber si estáis pensando aplicarla a vuestra explotación.

¿Qué es eso del autoconsumo solar en el ámbito agrario?

Entendemos autoconsumo solar como la generación de la electricidad necesaria para el consumo propio gracias a la instalación de una serie de paneles solares fotovoltaicos. Entonces, ¿cómo se aplica esto al sector agrícola? Sencillo. En este caso la producción de electricidad va enfocada a cubrir las necesidades energéticas de una explotación. Todo ello mientras aporta su granito de arena para con el mantenimiento del planeta y la conservación del medio ambiente.

Las estadísticas hablan por si solas. Todas las previsiones de mayorista de placas solares apuntan a que el parque fotovoltaico se triplique en 2023. Y no hablamos de algo anecdótico. No en vano, hasta ahora el uso de energía solar en el sector agrario se había limitado a cubrir las funciones de regadío y bombeo de agua.

¿Qué debes saber?

Actualmente son varias las alternativas disponibles para implementar energía fotovoltaica en las explotaciones en el campo. Y todas ellas van mucho más allá del riego. Es más, cada vez resulta más frecuente escuchar hablar de energía agrovoltaica. ¿En qué consiste? En sacar el doble de partido a un terreno compartiendo cultivo con placas solares para producir electricidad. Esta última ha pasado a ser, sin ningún atisbo de duda, una de las alternativas más demandadas y, hasta cierto punto, consecuentes con el planeta y la acuciante alerta climática actual.

Por otro lado, y a tenor de las cifras mostradas por distribuidores de productos sostenibles de la talla de ESTG España, nos encontramos ante un sistema con múltiples ventajas. Algunas de las cuales os enumeramos a pié de párrafo:

Mayor rentabilidad. No en vano, la instalación de placas puede generar una nueva vía de ingresos para la explotación agrícola en cuestión.

Reducción de costes. Si tenemos en cuenta que los costes energéticos del sector agrario suelen rozar el 60% del total, el autoconsumo aporta mayor libertad energética y una reducción drástica de dichos costes.

Mayor protección y menores necesidades hídricas. Puede que no os hayáis parado a pensarlo. No obstante, la colocación de placas solares en el terreno junto a los cultivos hace que estos mismos necesiten menos agua al aprovecharse de las sombras generadas por los propios paneles. Por otro lado, también sirven como elemento de protección frente a las inclemencias meteorológicas.

Por último, y como único «inconveniente» real de apostar por el autoconsumo en el sector agrícola, conviene tener en cuenta que este tipo de acometidas requiere una inversión mayor, al menos de forma genérica, que las realizadas para el uso doméstico. Aunque, como os podéis imaginar, se trata de una actuación amortizable a medio plazo. Y es que… ¡el sol es una energía limpia, barata e inagotable.

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