En plena temporada micológica, el Gobierno de Castilla-La Mancha mantiene activado en estas semanas un dispositivo especial de control en la recolección de setas silvestres en el monte para garantizar las buenas prácticas y la conversación del medio natural.
Todos los modos, las ubicaciones, la clasificación de hongos, las prohibiciones y otros aspectos están contemplados en Castilla-La Mancha a través de la Orden de 2016 que regula esta práctica y que, entre otras medidas, prevé una recogida máxima por persona y día de cinco kilos de setas y hongos en los montes de Guadalajara y de Castilla-La Mancha.
Si las autoridades competentes detectan una recogida superior a esa cantidad en una persona, proceden al decomiso de la parte excedida y al inicio del correspondiente expediente sancionador, en este caso regulado a través de la Ley de Montes y Gestión Forestal Sostenible de Castilla-La Mancha.
En cualquier zona donde no haya un coto regulado, el aprovechamiento en la recogida de setas es libre y episódico y puede hacerlo cualquier persona, aunque siempre con el límite en la cantidad recogida de los cinco kilos por persona y día anteriormente referidos.
Sin embargo, sí hay algunos lugares específicos que presentan una gran abundancia de setas donde hay cotos en los que se paga una cuota simbólica para la recolección, como, por ejemplo, los términos municipales de Cogolludo o Campisábalos, que cuentan con ordenanzas municipales por las que se abona una cantidad que te permite recolectar cinco kilos al día para autoconsumo.
Buenas prácticas en la recogida de setas
La propia Orden reguladora para la recogida de setas incluye una serie de obligaciones y recomendaciones para esta práctica. Algunas de ellas hacen referencia a la prohibición de recoger ejemplares en formación (es decir, que no han madurado lo suficiente) o que, por el contrario, ya están demasiado maduros para su consumo.
La seta se tiene que cortar con navaja o similar en la parte de su base (no arrancar). Posteriormente hay que transportarlas en un recipiente que permita que las esporas se puedan expandir, como una cesta de mimbre o métodos naturales, quedando excluidas y prohibidas las bolsas de plástico.
Por otro lado, no se debe ni tocar ni recoger aquellas setas que no se conozcan; por seguridad y por propiciar un uso sostenible de su aprovechamiento. Está prohibido verter cualquier tipo de basura a los montes y hay que respetar el no acceder a las pistas que solamente son para uso del personal autorizado, que cuentan con su correspondiente señalización.
En el caso de la provincia de Guadalajara, algunas de las especies más abundantes conocidas y deseadas son la seta de cardo, el níscalo, las colmenillas o el boleto. Pero Guadalajara no sólo cuenta con muchas especies comestibles, sino también con una gran riqueza biológica en cuando a diversidad de especies.