La nueva PAC prevé una reducción progresiva de las ayudas a partir de los 60.000 euros y limitándolas a 100.000

Salvo para las explotaciones que generan empleo y que pueden descontar los gastos salariales

finca

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se ha referido esta semana en el Senado, tras ser renovado en el cargo, a la Política Agraria Común (PAC), destacando que es una de las principales herramientas con las que cuenta el sector primario para su desarrollo.

Pagos de las ayudas directas

El ministro ha aclarado que los pagos de las ayudas directas “no son fondos de compensación territorial”, sino que se abonan a agricultores, ganaderos y a las explotaciones con la finalidad de producir alimentos seguros, de calidad, accesibles y asequibles para todos.

A este respecto, ha subrayado que esta PAC es la que dedica más fondos al mantenimiento de la renta de los productores, a través de la ayuda básica a la renta, que supone un 61 % del presupuesto de las ayudas directas (unos 2.934 millones de euros).

Ayudas de la PAC

Durante su comparecencia, Planas ha reiterado que España contará en este periodo con 47.724 millones de euros en ayudas de la PAC, una financiación algo superior, un 0,18 % más, a la del periodo anterior, en un contexto de reducción del Marco Financiero Plurianual comunitario, por el brexit.

Con el objetivo de aplicar una PAC más justa, Planas ha explicado que, por primera vez en España, se ha establecido un pago redistributivo del 10 % del presupuesto de las ayudas directas, que se redistribuye desde las explotaciones grandes, que no necesitan un apoyo tan importante ya que se benefician de su economía de escala, hacia las medianas y pequeñas.

Hasta 100.000 euros

La nueva PAC prevé una reducción progresiva de las ayudas a partir de los 60.000 euros y limitándolas a 100.000 euros, salvo para las explotaciones que generan empleo y que pueden descontar los gastos salariales, si bien en ningún caso podrán cobrar más de 200.000 euros.

En relación con la sostenibilidad, ha indicado que la gran novedad de los planes estratégicos europeos reside en la obligación de dedicar, al menos, el 23 % del presupuesto de las ayudas directas a los nuevos ecorregímenes.

 

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