Orihuela (EFEAGRO). La Asociación de la Alcachofa de la Vega Baja del Segura ha denunciado una oleada de robos en las explotaciones del sur de la Comunitat Valenciana, con más una tonelada de producción sustraída solo en las últimas fechas, y ha pedido más seguridad y medidas de protección.
En un comunicad, la asociación ha señalado que además los mil kilogramos robados se añaden a más de 7 toneladas afectadas por los destrozos provocados por los ladrones y el robo de un transformador de luz que ha impedido el riego de 30 hectáreas.
Todo esto se une a la sequía, los efectos del cambio climático y al descenso de la producción, según la Asociación de la Alcachofa de la Vega Baja del Segura, que ha concretado que la sustracción de la tonelada ha sido en fincas situadas en Orihuela, San Miguel de Salinas y Redován.
Desde la Asociación de la Alcachofa de la Vega Baja del Segura ya se han puesto en contacto con el grupo ROCA de la Guardia Civil para denunciar esta situación y también se lo van a comunicar a la Subdelegación del Gobierno con el fin de dar a conocer los hechos y reclamar mayor seguridad para la huerta.
Protección para el campo
El presidente de la Alcachofa de la Vega Baja del Segura, Antonio Ángel Hurtado, ha pedido protección para el campo y para las empresas y productores que hay detrás de este cultivo.
“Bastante estamos sufriendo esta temporada con las dificultades que nos hemos encontrado con la falta de agua, las elevadas temperaturas y el descenso de producción para que ahora tengamos que soportar estos robos que dan al traste con todo el esfuerzo y el trabajo realizado en la tierra durante toda la temporada”, ha lamentado.
Las inclemencias meteorológicas han provocado una caída del 25 por ciento de la producción y unos «buenos» precios de venta en origen, lo que supone un reclamo para los amantes de lo ajeno.
Segunda zona productora de alcachofas más importante de España, la Vega Baja es la principal exportadora de esta verdura a nivel nacional y este año se esperan recolectar unas 20.000 toneladas, unas 6.000 menos que el año anterior debido a las referidas causas del descenso de la producción por la incertidumbre alrededor del agua y por las elevadas temperaturas que se han registrado desde este verano y que han afectado al cultivo.
