EFEAGRO. El Gobierno y la industria han mostrado este miércoles su esperanza de que el precio del aceite de oliva se relaje por el impacto de las lluvias y de la futura entrada en vigor de la supresión del IVA para este producto.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se ha reunido con el presidente de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), Ignacio Silva, que también es presidente y consejero delegado de la aceitera Deoleo.
Tras el acuerdo alcanzado por el PSOE y Junts para eliminar el IVA al aceite de oliva, que facilitó la prórroga de medidas anticrisis como la rebaja de ese impuesto a determinados alimentos básicos hasta el 30 de junio, Silva se ha expresado a favor de la prolongación de la bajada del IVA en general y de la reducción en algunas categorías como el aceite de oliva.
«No cabe duda de que (esa decisión) ayudará a controlar el impacto entre los consumidores que están teniendo los precios», ha afirmado Silva.
El presidente de FIAB y de Deoleo ha considerado una «buena noticia» la estimación al alza de la producción de aceite de oliva para la campaña 2023-2024, hasta cerca de las 800.000 toneladas, adelantada ayer por Planas, así como la previsión de Túnez de que su producción de aceite se incrementará el 16 % este año.
Sobre los precios en máximos del aceite de origen, Silva ha señalado que se espera que suban en el primer trimestre del año, si bien ha expresado su esperanza en que haya «estabilidad en el segundo semestre» y cierta bajada a partir del próximo julio si acompañan las lluvias.
Por su parte, el ministro ha asegurado que es «difícil» calcular el impacto de la bajada del 5 al 0 % del IVA en el aceite, ya que los precios en origen de ese producto dependen de la pluviometría, las temperaturas y la cantidad producida.
También se ha mostrado cauto sobre la evolución de los precios en los próximos meses, que dependerá igualmente de otros factores como la entrada en vigor del proyecto de ley que incluye la supresión del IVA en el aceite, aún pendiente de aprobación en las Cortes Generales.
