La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) -que representa a más de 700.000 agricultores- reivindicó, con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua, la necesidad de que en España se construyan más embalses y pide moderación en la aplicación de los caudales ecológicos.
Fenacore recuerda sobre el primer aspecto que el 80% del agua de consumo humano en España tiene su origen en los pantanos que forman parte de la red de abastecimiento, por lo que considera necesario facilitar y agilizar la construcción de obras hidráulicas, presas y embalses para incrementar la garantía y la disponibilidad de agua de todas las demandas de agua.
Contexto actual de sequía
Esta petición adquiere especial relevancia en el contexto actual de sequía que atraviesa España. Esta irregularidad espacial y temporal de los recursos hídricos, con sus episodios de sequía e inundaciones, es una de los principales motivos por los que ve fundamental la regulación de las cuencas hidrográficas. Para ello resultan imprescindibles nuevas obras hidráulicas, una vez justificada su viabilidad desde el punto de vista ambiental, social y económico, y también para minimizar algunos de los efectos negativos del cambio climático.
Caudales ecológicos
En cuanto a la segunda reivindicación, la Federación sostiene que la implantación de los caudales ecológicos supone una merma en la disponibilidad potencial de agua para los usuarios, valorada en un 16% de pérdida de disponibilidad del recurso, según un estudio elaborado en la Universidad Politécnica de Madrid.
Fenacore llama la atención sobre el hecho de que los caudales ecológicos van aumentando en cada nuevo ciclo de planificación, afectando cada vez más a las disponibilidades y garantías de los usuarios e incrementando los perjuicios, olvidando que la sostenibilidad ambiental debe ir acompañada de la sostenibilidad económica y social.
Por esta razón insiste en que es preciso que, antes de su aprobación, se realicen estudios socioeconómicos sobre su repercusión en la atención y garantías de las demandas de los usuarios, con lo que su implantación debe atenderse con prudencia y criterios técnicos, sin ideologías y sin motivaciones políticas, buscando la compatibilidad del medio ambiente con las demandas agrarias.
Los agricultores de regadío están plenamente convencidos de que estas medidas son necesarias y se unen a su compromiso ineludible con la modernización de los terrenos que trabajan y el ahorro de agua, que puede llegar hasta el 25% en algunos casos. Este proceso no solamente beneficia a los agricultores, sino que también tiene un impacto positivo en el medio ambiente.
Fenacore coincide en este objetivo con las intenciones de Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, que ha establecido la modernización de los regadíos como una prioridad estratégica para la producción agroalimentaria de España. Para conseguirlo se destinará una inversión público-privada superior a los 2.400 millones de euros para conseguir un ahorro de agua del 10 %.
Según Juan Valero de Palma, presidente de Fenacore, “en este Día Mundial del Agua es imprescindible que todos estemos unidos en la defensa y protección de un recurso cada vez más escaso y que debe estar fuera de la discusión política. Los regantes llevamos muchos años arbitrando medidas y soluciones que se sustancian en un ahorro importante, pero a la vez necesitamos que se atiendan algunas de nuestras reivindicaciones, que son básicas para mantener la actual producción de alimentos”.
