El Sindicato Labrego Galego ha solicitado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que suspendan la vacunación de lengua azul en zonas afectadas por EHE (enfermedad hemorrágica epizoótica), tras la muerte repentina de animales.
Solicitamos además la creación de un gabinete técnico de emergencia para gestionar la simultaneidad de estas dos enfermedades y frenarlas.
Muertes y abortos
Relatan que desde el momento en que se empezó a administrar la vacuna contra la lengua azul, multitud de explotaciones reportaron efectos adversos en una proporción importante del rebaño bovino, entre los que destacan muertes y abortos.
Recuerdan que hace un año ya expresaron su preocupación al respecto, lamentando que “las consecuencias negativas de la vacuna contra la lengua azul no sólo continúan hasta el día de hoy, sino que el escenario que afrontamos este año es mucho peor por su simultaneidad con la EHE”.
Señalan que esta semana cinco vacas de una explotación de la provincia de Ourense, enfermas de EHE, fallecieron pocas horas después de ser vacunadas contra la lengua azul.
Esta circunstancia ha ocurrido más veces, no es un caso aislado, alertan. “Y es muy grave, porque estamos hablando de que la gestión sanitaria de una enfermedad aumenta las consecuencias negativas de otra que convive, con el consiguiente aumento exponencial del estrés emocional, afectación en los ritmos de trabajo e impacto en la viabilidad económica de las propias explotaciones”.