¿Cómo evitar la ruleta de los precios agropecuarios? Matías Nicolás Silenzi. Productor Agropecuario

frutas

Dentro de todos los factores adversos a los que se enfrenta un productor agropecuario, el clima y la economía son los más impredecibles, transformando su producción y márgenes de ganancias en una verdadera «timba», a raíz de la incertidumbre futura de estos factores. Los fenómenos climáticos adversos como sequías y heladas imprevistas no solo afectan la cosecha, sino también a los precios de comercialización. Aunque si bien, es recurrente trabajar con contratos de seguros agropecuarios contra catástrofes climáticas que protegen la producción y minimiza el riesgo de perdidas, ¿qué nos asegura que el precio de venta mantendrá los márgenes de ganancia? ¿Y si la volatilidad de los precios en el futuro afecta también los costos? Aquí es donde aparece una figura de contrato menos conocida, los contratos de futuros, que se presentan como una herramienta efectiva y para gestionar la incertidumbre.

Los contratos de futuros son instrumentos financieros que permiten a los productores asegurar un precio fijo para sus productos antes de la cosecha. Esto no solo ayuda a proteger los márgenes de ganancia, sino que también ofrece la tranquilidad de saber que, pase lo que pase con el clima y los mercados, habrá un precio asegurado al que vender o comprar la producción, y así poder disminuir el riesgo futuro del valor que tendrá su producción o sus costos en la cosecha, según sea el caso. En lugar de depender completamente de las condiciones climáticas y de los vaivenes del mercado, los futuros permiten planificar con mayor certeza los ingresos y responder a las necesidades financieras con mayor precisión.

Por lo que es crucial, para la toma de decisiones, realizar un plan de comercialización, reducir riesgos y hacer coberturas en los precios de la producción, el cual debe acompañarse con un monitoreo constante de las tendencias, una estructura financiera sólida y la capacidad de tomar decisiones rápidas y fundamentadas. Además, la flexibilidad es clave: no se trata de convertirse en un trader experto, sino de poder adaptarse y reconfigurar la estrategia comercial según las circunstancias que se vayan presentando.

Imaginemos que un productor de trigo de Castilla y León, que anticipa que debe vender 60 toneladas de trigo en diciembre de 2024. Preocupado por la volatilidad del mercado y la posibilidad de que los precios caigan, decide proteger su ingreso vendiendo contratos de futuros a un precio de 574,90 USD/tonelada (Valores de referencia, pizarra chicago).

¿Qué sucedería si el precio del trigo esta por debajo del precio futuro?
En este escenario, el precio de mercado es inferior al pactado en el contrato de futuros. Gracias a la cobertura, el productor aún vende a 574,90 USD/TN, protegiéndose de la caída de precios y garantizando sus márgenes de ganancia. Esta cobertura actúa como una cobertura, asegurando un precio mínimo y dándole estabilidad financiera frente a la volatilidad del mercado.

¿Y si el precio del trigo en diciembre está por encima del precio futuro?
En este caso, el precio de mercado ha subido por encima del valor pactado en el contrato de futuros y si bien el productor podría haber vendido su trigo a un precio más alto, al haber vendido futuros, está obligado a vender a 574,90 USD/TN. Aunque no obtiene todo el beneficio de la subida, el productor asegura un ingreso estable.

Los contratos de futuros permiten al productor fijar un precio de venta anticipadamente, evitando la exposición a fluctuaciones adversas del mercado. Si bien renuncia a posibles ganancias adicionales en caso de un aumento de precios, gana tranquilidad y estabilidad, elementos clave en la planificación financiera de cualquier actividad agrícola.

El objetivo de utilizar estas herramientas no es eliminar la incertidumbre, sino gestionarla de manera más efectiva. La agricultura siempre tendrá un componente de apuesta debido a la naturaleza biológica y climática de la producción y a como se ven afectados los precios de la materia prima. Sin embargo, con una estrategia bien planteada, el productor deja de ser un simple jugador en el «casino» de los precios del mercado y se convierte en un gestor inteligente de riesgos, capaz de tomar decisiones informadas que protejan su negocio.

Matías Nicolás Silenzi. Productor Agropecuario, Especialidad en Evaluación de Proyectos Agropecuarios y Agregado de Valor. MBA en Agronegocios (TP)

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1 COMENTARIO

  1. Hola me parece interesante el análisis y como es aplicación de herramientas para reducir incertidumbre , ¿donde podemos consultar otro artículo con un análisis a la fecha o valores al 2025?

    Muchas gracias

    Martin T.

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