El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha subrayado este martes que los datos sobre los dos primeros años de aplicación de la nueva Política Agraria Común (PAC) en España confirman la solidez y coherencia del plan estratégico nacional, adaptado a las necesidades del sector, y demuestran que cuenta con el apoyo generalizado de los agricultores y ganaderos, dadas, entre otras, las cifras de adhesión a los ecorregímenes.
El ministro ha señalado, no obstante, que es necesario avanzar más en la simplificación y flexibilización del plan estratégico para garantizar su éxito con un mayor impacto del mismo sobre el territorio y el sector agrario.
Planas ha presidido los Consejos Consultivos de Política Agrícola y Pesquera, con la participación de las comunidades autónomas, preparatorios del Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea (UE) del próximo lunes 23, en el que España volverá a trasladar a la Comisión la conveniencia de una mayor flexibilidad y simplificación de la PAC.
Entre los datos esgrimidos sobre la solidez del plan estratégico nacional, el ministro ha citado el mantenimiento de la superficie declarada en torno a 22,2 millones de hectáreas en la campaña 2024 y, aunque el número de solicitantes es menor al ejercicio anterior, 598.151, el tamaño de las explotaciones acogidas a la PAC se ha incrementado, en consonancia con la tendencia de los últimos años.
Ecorregímenes
Planas ha hecho hincapié, sobre todo, en la excelente acogida de uno de los elementos nuevos de la PAC, en línea con la mayor ambición ambiental de la política agraria: los ecorregímenes. En el segundo año de aplicación, el porcentaje de agricultores y ganaderos que los han solicitado se ha incrementado en dos puntos, un 77 % del total, para desarrollar actuaciones sobre una superficie que representa el 88 % del total de la declarada en la solicitud única de ayuda para la renta básica para la sostenibilidad.
Los ecorregímenes, prácticas voluntarias en favor del medioambiente que reciben una remuneración, se aplicarán ya sobre 19,2 millones de hectáreas, 100.000 más que en el primer año. Estos datos dan idea del compromiso del sector agroalimentario español con el medioambiente, según Planas.
Ayudas asociadas
También se ha incrementado en el segundo año la superficie solicitada para las ayudas asociadas para arroz, tomate de industria y remolacha, debido a una mayor disponibilidad de agua en las zonas productoras, mientras que se mantienen estables las de uva pasa, olivar y algodón.
Todo ello, ha resaltado el ministro, a pesar de que aún no han entrado en vigor las principales flexibilidades en el plan estratégico que el ministerio y las comunidades autónomas acordaron en julio y a las que la Comisión Europea dio su visto bueno el pasado 30 de agosto. Ha recordado que se trata de un elevado número de modificaciones, 80 en las ayudas directas y 700 en desarrollo rural, y que introducen importantes avances en materias fundamentales como la condicionalidad reforzada, los ecorregímenes y las intervenciones de desarrollo rural.
En el Consejo de Ministros de la UE del próximo lunes, el ministro insistirá en cuestiones en las que se considera conveniente una mayor flexibilidad.
Pagos anticipados de las ayudas de la PAC
Así, por ejemplo, ha explicado que el retraso producido este año en los pagos anticipados de las ayudas de la PAC viene motivado por cuestiones derivadas del nuevo diseño, como unos mayores y más complejos controles en cuestiones como el agricultor activo o los ecorregímenes.
También pedirá una reflexión sobre la rigidez que implica el nuevo modelo de aplicación, por ejemplo, en el proceso de modificación de los planes estratégicos nacionales, como la aprobada para España el pasado 30 de agosto, que supuso un largo y complejo periodo de tramitación.
Ha valorado que, a petición de España y otros Estados miembros, la Comisión Europea haya autorizado el incremento del anticipo de las ayudas al 16 de octubre.
De esta forma, las comunidades autónomas que lo decidan podrán aumentar hasta el 70 % el pago de las ayudas directas y hasta el 85 por ciento en las medidas de desarrollo rural.