En el mundo agrícola actual, donde las condiciones para el cultivo y la producción de alimentos dependen de diversos factores naturales y humanos, y las vallas metálicas para cercados vallado se han consolidado como una herramienta esencial.
Más allá de ser simplemente una estructura de delimitación, el vallado cumple múltiples funciones que inciden directamente en la seguridad, la protección del medio ambiente y la mejora de la productividad.
Importancia del vallado en la agricultura moderna
Protección contra animales y plagas
Uno de los beneficios más inmediatos del vallado en la agricultura es su capacidad para proteger los cultivos de animales no deseados.
Los herbívoros, como conejos, ciervos o jabalíes, a menudo representan una amenaza significativa para los cultivos, devorando plantas y afectando la producción.
Además, el vallado actúa como una barrera frente a animales domésticos como perros y caballos, que pueden dañar la infraestructura agrícola o incluso el rendimiento de los cultivos.
A su vez, los cercos también ayudan a prevenir la propagación de plagas, como roedores o aves que pueden ser vectores de enfermedades, reduciendo la necesidad de pesticidas y favoreciendo prácticas agrícolas más sostenibles.
Seguridad y control de acceso
En un contexto agrícola, donde el valor de los productos y las inversiones en insumos es significativo, el vallado tiene una función esencial en la seguridad de las tierras.
Evitar el robo de cosechas, maquinaria o insumos es una prioridad para muchos agricultores. Además, el vallado establece límites claros en las fincas, lo que ayuda a prevenir disputas sobre propiedad y facilita el control de acceso a los terrenos.
Para muchos productores, especialmente en áreas rurales, contar con cercas adecuadas no solo es una medida preventiva contra el robo, sino también una forma de mantener la integridad de su actividad económica, evitando conflictos con vecinos o intrusos.
Control de la erosión y conservación del suelo
Los cercos también juegan un papel fundamental en la conservación del medio ambiente. En zonas agrícolas expuestas a la erosión, el vallado puede actuar como una barrera natural que ayuda a controlar el flujo del agua, reduciendo la pérdida de suelo fértil.
De hecho, se pueden instalar cercas alrededor de áreas sensibles, como las orillas de ríos o zonas de montaña, para evitar el deslizamiento de tierra y proteger la biodiversidad local.
Además, algunas prácticas de vallado están vinculadas a la creación de corredores ecológicos, que favorecen la migración de especies locales, protegen hábitats y contribuyen al equilibrio ecológico.
Ganadería
En sistemas ganaderos, la malla ganadera se convierte en una herramienta esencial para la gestión eficiente del pastoreo.
Al dividir grandes áreas en parcelas más pequeñas, el vallado permite controlar el acceso del ganado a distintas zonas de pasto, favoreciendo una distribución más equitativa de los recursos naturales.
Esto no solo mejora la calidad del pasto, sino que también permite una rotación más efectiva, evitando el sobre pastoreo y ayudando a la regeneración de los suelos.
El control de la alimentación del ganado también tiene implicaciones positivas en la salud animal y en la calidad de los productos derivados, como la carne o la leche.
Igualmente, en explotaciones avícolas la instalación de malla gallinera resulta fundamental.