Como ya avisamos en nota de prensa del 28 de octubre de 2024 García-Page menosprecia a la agricultura y ganadería en el nuevo Estatuto de la región. Sobre el olvido y marginación de los agricultores y ganaderos en el nuevo estatuto de Castilla-La Mancha, desgraciadamente, se cumplen nuestros malos augurios sobre la política regional hacia nuestro campo.
Tras crear falsas expectativas a los jóvenes que se quieren incorporar a la actividad agraria, asegurando que nadie se quedaría fuera, ahora estos jóvenes están recibiendo en cascada la denegación de sus expedientes de incorporación.
Juegan con sus vidas, rompen sus ilusiones y acaban con sus ganas de dedicarse al más noble oficio que es alimentar a quienes les rodean.
Les han hecho incurrir en un gasto, en torno a los dos mil euros, para presentar una solicitud que antes se hacía de forma gratuita en las oficinas comarcales agrarias.
Les han hecho perder un año de sus vidas y les ponen en la encrucijada de decidir si se arriesgan a volver a presentarla a riesgo de que les vuelvan a engañar.
La cifra de expedientes denegados supera el 50% en toda la región, siendo escandalosa en algunas provincias.
El mayor escarnio lo produce, que esto ni si quiera nos pueda sorprender, pues el Gobierno de Page ya nos ha acostumbrado al maltrato continuo del sector agropecuario. Lleva muchos años redirigiendo los fondos PDR, destinados a la agricultura y la ganadería a sus intereses en la empresa GEACAM. Comenzó con la agricultura ecológica, expulsando a la mitad y recortando un 70% los importes. Continuó eliminando los planes de mejora, siguió recortando las inversiones FOCAL y aumentando las trabas administrativas, dejando sin apoyo a la apicultura, las razas autóctonas y la ganadería en general, olvidando al azafrán y un largo etcétera de recortes.
Pero la más grave de todas, la puntilla al sector, es negar la incorporación a los jóvenes que son el futuro del sector y sin los que es imposible el relevo generacional para el campo. Nos preguntamos si es realmente lo que busca el Gobierno de Page, ya que tan fielmente sigue las consignas europeas para el agotamiento y lenta agonía del sector.
Sí, aunque parezca inaudito, se van a quedar fuera del campo los jóvenes que quieren seguir trabajando y dando de comer a la población.
¿Donde están las promesas de que nadie se quedaría sin las ayudas a la incorporación? Por desgracia engordando el saco de las mentiras de Emiliano García-Page y su fiel escudero Julián Martínez Lizán.
¿Van a seguir siendo cómplices las organizaciones agrarias que ahora se sientan en la Consejería, a cambio de su porción del pastel? Por qué en lugar de ser sindicatos que defienden los intereses y derechos de los agricultores y ganaderos, se han convertido en unas instituciones administrativas que hacen, a cambio de dinero, lo que antes hacía la Administración sin coste para el sector. Miran a otro lado mientras se quita el presupuesto del PDR a los campesinos, para dárselo a GEACAM. Llevan desde 2016 encubriendo y consintiendo una situación, que ante su pasividad se hace cada vez más monstruosa.
Desde la Unión de Castilla-La Mancha, le pedimos al presidente Emiliano García-Page que si aún conserva un mínimo de dignidad y vergüenza, se resuelvan favorables todas las solicitudes de incorporación de los jóvenes al sector agrario.
Conminamos al resto de organizaciones agrarias a que se opongan frontalmente a esta situación y denuncien el continuo desvío del dinero del PDR a la empresa GEACAM. Es imprescindible que todo el sector se levante en contra de la política de lenta agonía por asfixia, que está infligiendo este gobierno al campo castellanomanchego.
Unión de Uniones de Castilla-La Mancha