La secretaria confederal de Empleo de CCOO, Lola Santillana, y el responsable de la Industria Alimentaria de CCOO-Industria, Vicente Canet, han presentado este miércoles en Cuenca el informe del sindicato sobre la situación del sector cárnico que, aseguran, «padece una alarmante degradación laboral». CCOO, que lleva años trabajando en la denuncia de estas prácticas ha reclamado la implicación del Ministerio de Empleo y de la patronal sectorial «para taponar esta hemorragia de derechos y de puestos de trabajo dignos».
Santilla y Canet han acudido a Cuenca para celebrar, junto con los secretarios generales de CCOO-Industria CLM y de CCOO-Cuenca, Ángel León y María José Mesas, una jornada de trabajo con los delegados y delegadas y responsables de secciones sindicales de CCOO-Industria en las principales empresas cárnicas de Castilla-La Mancha -Incarlopsa y Elaben Incarlopsa de Cuenca, Industrias Carninas Tello, Osi Food, Eurocentro de Carnes, Incarlopsa Olías, Sada, Deraza Ibérico y Campofrío-Torrijos de la provincia de Toledo; y Frimancha, Jamones Arroyo en Ciudad Real.
Según el sindicato, la creciente presencia en las industrias cárnicas de falsas cooperativas, falsos autónomos y trabajadores de Empresas Temporales Trabajo (ETT) dispara la precariedad y tira por los suelos las condiciones laborales, los salarios y todos los derechos de los trabajadores afectados, desde las vacaciones a las prestaciones por jubilación, siniestralidad laboral, desempleo o representación sindical. En el sector se les conoce, apuntan, como “los gladiadores”, «porque tienen que hacer jornadas infinitas para alcanzar un salario digno».
En Castilla-La Mancha, han indicado los responsables sindicales, el sector cárnico ocupa a unas 11.800 personas, de las que 8.400 son hombres y 3.400 mujeres. El 30% está encuadrado en falsas cooperativas o son falsos autónomos, y otro 13% son trabajadores de ETT. Estas cifras se han disparado en los últimos años, según el sindicato, «porque una vez que una industria cárnica empieza a reducir costes ‘externalizando’ parte de su actividad -aunque los ‘gladiadores’ hacen el mismo trabajo, en los mismos locales y bajo la misma dirección que los trabajadores directos de la empresa-, sus competidoras copian la fórmula».
Para CCOO “es imprescindible un cambio normativo en la ley de Cooperativas, así como más medios y más dedicación a este sector por parte de la Inspección de Trabajo, que permita intensificar las campañas en esta dirección”, indicó Lola Santillana, que ya el pasado mes de diciembre, acompañada por Vicente Canet, se reunió con Carmen Casero, la directora general de Trabajo Autónomo, Economía Social y de la Responsabilidad Social de las Empresas, organismo que autoriza el registro estatal de las cooperativas.
Ambos explicaron a Casero la propuesta del sindicato de modificar la Ley de Cooperativas “para poner las bases que refuercen los mecanismos de registro, control y descalificación administrativa ante los casos de falsas cooperativas”, y exigieron a la directora general “que retire la licencia administrativa a Servicarne, una falsa cooperativa de trabajo asociado en la que operan más de cinco mil falsos autónomos y autónomas, varios cientos de ellos en cárnicas de CLM». El sindicato cree que se les debe dar de alta como personal asalariado en el régimen general de la Seguridad Social «y pasar a formar parte de las plantillas de las empresas cárnicas donde prestan sus servicios.”
Durante la jornada celebrada en Cuenca, la secretaria general del sindicato en la provincia, María José Mesas destacó que Cuenca cuenta con unos 3.500 trabajadores en el sector cárnico (más un tercio del total de la región), que es uno de los más relevantes de la economía provincial. Por ello mismo, “para CCOO-Cuenca es un objetivo prioritario erradicar de nuestras empresas estas fórmulas laborales impresentables”.
