Una plaga de mosquito verde ha entrado por primera vez en la zona de Méntrida, en Toledo, poniendo en peligro el futuro de las viñas de la zona. El mosquito, que comenzó atacando la variedad tempranillo para después instalarse en el Syrah y en la Garnacha, se ha extendido por las explotaciones de La Torre de Esteban Hambrán y Santa Cruz de Retamar, e incluso, en el límite de la provincia de Madrid.
Antes esta situación, ASAJA de Toledo, que ya ha puesto en conocimiento a la Dirección Provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural en Toledo para que comprueben sobre el terreno el aumento del mosquito, insta a los viticultores a tratar cuanto antes esta plaga para que no se extienda y pueda producir daños en las próximas campañas.
El mosquito verde adulto es un insecto de forma alargada, de 2 a 3 milímetros de longitud y de color verde claro, que suele estar en el envés de las hojas. Las larvas y las ninfas son de forma similar pero de menor tamaño y sin alas.
Con su aparato chupador ataca principalmente los nervios de las hojas, provocando desecaciones por los bordes, cortando el ciclo, lo cual afecta a la maduración del fruto y, como consecuencia, los viticultores pueden registrar importantes pérdidas económicas.
De este modo, y siguiendo los consejos de la Estación Regional de Avisos Agrícolas y Sanidad Vegetal del centro de investigación agraria “El Chaparrillo”, ASAJA de Toledo insta a los agricultores a que, en caso de observarse la presencia y síntomas de esta plaga realicen un tratamiento mojando muy bien el envés de la hoja con alguno de los siguientes productos:
• clorpirifos (Varios)
• fenpiroximato (Flash-Sipcam)
• imidacloprid (Kohinor-Adama, Confidor 20 Bayer Cropscience)
• indoxacarb (Steward-DuPont, Explicit-DuPont)
• tiametoxam (Actara-Syngenta)
Por último, la organización agraria recuerda que, en los tratamientos próximos a la recolección hay que cumplir el plazo de seguridad indicado en la etiqueta del producto a utilizar.
