La Galería del Vino es sin duda el rincón más valorado dentro de FENAVIN 2017. En ella se congregan, en pocos metros cuadrados, 1,492 referencias de todas las variedades, de todas las marcas, de todos las Denominaciones de Origen de España. Y esta variedad, unida a su rapidez es lo que más valoran quienes recorren, copa en mano, sus mesas repletas de botellas a su temperatura justa.
Es el caso de José Manuel Martínez y Jesús Pérez, de Villatobas en Toledo, que reconocen que han venido a la feria en multitud de ocasiones, y valoran este espacio de FENAVIN porque les permite probar vinos a los que no están acostumbrados y además en las condiciones más sosegadas: “No hay que ir stand por stand, los pruebas todos aquí y luego vas a los stands de los productos que te han gustado, sin perder tiempo”, explican.
Unas mesas más allá se encuentra Inés, de la cooperativa Cristo del Prado de Madridejos, que opina de una forma similar: “Es una idea genial para los que venimos sin mucho tiempo y muchas ganas de dar vueltas.
Probar vinos y orientar las cintas comerciales
“Es fantástico, es la forma ideal de probar vinos y orientar las citas comerciales que quieres cerrar. Puedes catar muchas referencias y como tienes la información en una ficha a la vista luego puedes contactar con las empresas que te interesen. Está todo muy bien organizado”, explica el californiano Eric Miller, que se debate entre varios tintos jóvenes.
Saray Marco y María Trujillo, de la Denominación de Origen La Mancha, aportan otro beneficio de la Galería: “Es una idea genial, sobre todo para los que tenemos stand y no tenemos mucho tiempo para probar otros vinos y esto nos permite catar muchos productos diferentes en media hora”.
Pablo Vera tiene una enoteca en Gran Canaria llamada El Zarcillo, y es la primera vez que visita FENAVIN. Se confiesa impresionado por la feria y, especialmente, por la Galería. Acompañado por el consultor de vinos y sumiller Manuel Lustres, prefiere tomarse la cata con calma: “Ayer llegamos hasta aquí, y hoy vamos a ver si conseguimos llegar al final, y si no mañana, porque esto no se puede hacer con prisas”, explica sonriente. Vera ya tiene apuntadas unas cuantas referencias que pretende incluir en su tienda, sobre todo tintos, pero que se ajusten al gusto y al clima canario.
De Japón han llegado Yoko y Asami cuya primera reacción al ver la Galería fue sorprenderse ante la cantidad de vinos que muestra. “Están muy bien organizados y es muy fácil encontrar lo que estás buscando, pero nosotras estamos buscando especialmente vinos de Cataluña y nos vendría bien una organización por Denominaciones de Origen o regiones, pero, en el fondo el sistema de organización es bueno, porque ahora estamos probando otro tipo de vinos de otras zonas para aprender nuevas varietales”. Estas japonesas, que ya están llegando al final de la sala de catas, explican que la Galería del Vino es una gran idea que no han encontrado en otras ferias en las que han estado presentes.
