En marzo de 2012, la S.A.T. Soto La Toledana presentó a la Consejería de Agricultura una solicitud de reconocimiento de los vinos con denominación de origen protegida Los Cerrillos.
Ahora, la Consejería emite decisión favorable en relación con la solicitud de protección de los vinos con denominación de origen protegida “Los Cerrillos”, vinos con derecho a la mención tradicional Vino de Pago.
“Los Cerrillos”, ubicada en Argamasilla de Alba (Ciudad Real) y propiedad de la familia Montalvo Wilmot, elabora vino con las variedades tintas Tempranillo; Tempranillo-Cabernet Sauvignon y Syrah.
El viñedo de Los Cerrillos lo cruza el río Guadiana, está situado junto al embalse de Peñarroya, a una altitud de 695 metros, rodeado de cerros que topográficamente retrasan el ciclo vegetativo evitando las elevadas temperaturas nocturnas, que favorecen de forma muy significativa la maduración polifenólica de las uvas, y provocando una fuerte ventilación.
La litología es fundamentalmente caliza. La roca más importante es la marga, una mezcla de arcilla y caliza sin consolidar. Posee un clima mediterráneo continentalizado, caracterizado por veranos cálidos e inviernos fríos, las oscilaciones térmicas pueden llegar en ocasiones a 45ºC y una gran amplitud térmica tanto entre el día y la noche a lo largo del año, cielos despejados el 80% del año, soliendo sobrepasar las 2.500 horas anuales de sol, con heladas tardías en tiempo primaveral, lo que ha obligado a instalar sistemas antiheladas por inversión, de las pocas instaladas en el país y las únicas en Castilla-La Mancha, para controlar las fuertes heladas de primavera, y en épocas de vendimia controlar el rocío de la mañana para el secado de la parras.
Los Cerrillos se diferencian considerablemente de las zonas limítrofes por la proximidad del río Guadiana, su régimen de lluvias es muy superior al resto del territorio manchego, mientras que sus temperaturas no son tan extremas como las de los territorios circundantes del sur y del oeste. Podemos confirmar que tenemos una diferencia de vendimia con respecto al resto de la zona de unos 15 ó 20 días de retraso.
Durante el periodo vegetativo se realiza la poda en verde, de esta manera se limita su crecimiento natural y mejora su rendimiento, y por consiguiente la calidad de las uvas.
La recogida de la uva se efectuara cuando las uvas alcanzan unas condiciones de madurez o se paraliza la evolución durante un tiempo. La recolección de la uva empieza a las 5 horas de la madrugada y termina a las 11 horas de la mañana, para evitar que la uva sea recolectada a altas temperaturas, asegurando así una correcta maceración en frío.
La uva vinificada no es prensada, solo sufre un escurrido estático para la obtención de los vinos de “gota” y el resto de los orujos simplemente un suave escurrido dinámico, obteniendo rendimientos muy bajos.