La multinacional asturiana Cafento se ha hecho con el 100% de la histórica empresa albaceteña ‘Cafés caballo blanco’, despidiendo a nueve de sus quince trabajadores y ordenando el desmantelamiento de la maquinaria de tostado y molido con la que la anterior propiedad elaboraba los cafés de su marca procesando los granos que importaba desde 1961 desde todo el mundo.
Así lo ha denunciado Juan Cuevas, secretario general de CCOO-Albacete, y Vicente López, uno de los trabajadores despedidos por Cafento, que ha intervenido en nombre de sus compañeros.
La empresa asturiana ha evitado presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y ha justificado todos los despidos individuales alegando “causas organizativas y de producción”, abonando a los trabajadores la indemnización mínima legal después de toda una vida, hasta más de treinta años en algunos casos, de dedicación laboral a ‘Cafés caballo blanco’.
Cuevas ha anunciado que CCOO recurrirá estos despidos, que ha calificado de “verdaderos atropellos” y que considera “improcedentes, sino nulos.” En el caso del delegado sindical “es un despido en diferido: ya le han abonado el talón de 20 días por año, pero le mantienen trabajando hasta enero. En todos los demás casos, los despidos se han ejecutado sin ni siquiera preaviso.”
“Pero la fagocitación de Cafés Caballo Blanco por parte de Cafento no sólo tiene repercusiones directas para los trabajadores que han sido despedidos. También la tiene para los hosteleros y clientes de la marca, que tienen que saber que a partir de ahora desaparece uno de los cafés de más prestigio dentro y fuera de Albacete”, lamentó Cuevas.
“Prueba de ello es el desmantelamiento de la maquinaria que ha ordenado Cafento y el despido de los nueves trabajadores; lo que hace inviable que se mantenga el proceso de transformación del café.”
“Estamos convencidos de que Cafento solo está interesado en la cartera de clientes y en la marca en sí misma. Suponemos que la nueva empresa tiene la intención de vender sus productos utilizando la marca ‘Cafés Caballo blanco’, pero lógicamente el café ya no tendrá la misma calidad que ha ofrecido hasta ahora”, indicó Cuevas.
La segunda y tercera generación de la familia Trigueros se han deshecho de la empresa fundada por José María Trigueros Molina el 9 diciembre de 1961 -estaba a punto de celebrar su 56 cumpleaños- y ha dejado en manos de Cafento esta histórica marca.
El cambio de propiedad se inició el pasado mes de junio, con la venta de una parte del capital de la empresa; que pasará a ser el 100% a partir de enero. “Se acaba así con la historia de una empresa de más de 50 años transformando café en la provincia de Albacete, una de las marcas más reconocibles y prestigiosas del sector por la buena calidad de sus productos y una empresa con un enorme arraigo en Albacete”
“Es una lástima que poco a poco veamos cómo unos de los sectores donde aún quedaban empresas locales, como es la transformación de cafés de calidad, esté siendo fagocitada por multinacionales que solo priman el beneficio económico por encima de todo”, concluyen desde CCOO.
