El Ayuntamiento de Elche de la Sierra ha acogido con alegría la noticia avanzada por el vicepresidente del Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro, sobre la Declaración de Impacto Ambiental para impulsar la transformación de más 1.000 hectáreas de regadío en el municipio serrano.
Este proyecto, que inició su andadura allá por 2008, cuenta con una superficie para los cultivos de olivar y almendro, de los cuales un 50% están ya acogidos a la agricultura ecológica. Beneficiará a cerca de doscientas familias y está dotado con un presupuesto total de algo más de tres millones de euros de los propios fondos regionales.
La alcaldesa del Consistorio elcheño, Raquel Ruiz, ha subrayado que “es una gran noticia para Elche de la Sierra y para la comarca de la Sierra del Segura”. Los agricultores llevan mucho tiempo esperando la acometida de las infraestructuras necesarias, prácticamente paralizadas en la anterior legislatura.
Como ha explicado Ruiz, “el compromiso del Gobierno de García-Page ha sido absoluto desde el primer momento con la SAT Derramadero-Campillo, impulsora del proyecto”. Sus agricultores se han reunido en diversas ocasiones con los representantes de la Consejería de Agricultura y del propio equipo de gobierno local en estos últimos meses. Entre las reuniones que se han mantenido, los agricultores recuerdan también con cariño a la malograda consejera de Fomento, Elena de la Cruz, quien mostró su decidido interés en una visita a Elche de la Sierra.
El vicepresidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Martínez Guijarro, ha indicado que se está pendiente de la autorización de la CHS para la ejecución material de los pozos y que las obras comenzarán en el plazo de un mes tras años de bloqueo. Este regadío social servirá para consolidar el sector agrario en esta comarca, de gran impacto económico pues mejorará sustancialmente la capacidad de producción. Una demanda histórica para el sector primario de Elche de la Sierra y la comarca.
