El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha afirmado que es “un buen momento” para solicitar a la ministra de Agricultura “que se vuelva a poner en marcha el Plan Especial del Alto Guadiana y que se ponga en marcha el Consorcio” en el que participan ambas administraciones: la general del Estado y la regional, ya que “es una herramienta imprescindible para resolver el problema de los agricultores y de los regantes”.
Martínez Arroyo ha recordado que el PEAG tenía previsto regularizar los pozos de las explotaciones prioritarias, pero que “lamentablemente” el anterior Gobierno regional y el Gobierno central “decidieron cerrar la colaboración que existía a través de un consorcio en el que participaban las administraciones central y autonómica”.
El titular regional de Agricultura también ha solicitado al Gobierno central que finalice las ramificaciones de la tubería manchega, que tiene que enviar agua al Alto Guadiana, fundamentalmente en la provincia de Ciudad Real, pero también a otras zonas de las provincias de Cuenca y de Albacete.
Martínez Arroyo ha apuntado que la denominada tubería manchega tiene como objetivo principal el abastecimiento humano, pero también un objetivo secundario que es garantizar el encharcamiento mínimo en Las Tablas de Daimiel y un tercer objetivo que es garantizar el regadío en caso de que sea necesario en temas de extrema sequía.
