Todas las plataformas de la región en contra de las macrogranjas nos hemos reunido aquí en Talavera para celebrar el día de Castilla-La Mancha, el día de todos nuestros pueblos, y lo celebramos todos juntos unidos en la plataforma STOP CLM MACROGRANJAS. Hemos decidido venir a celebrar y a defender un modelo de desarrollo rural que no acepta las explotaciones de ganadería intensiva que intentan instalarse en nuestros pueblos.
Con las falsas promesas de fijar población y crear empleo nos intentan convencer de que estos proyectos crean desarrollo y riqueza en nuestros pueblos, pero la experiencia ha mostrado que en los pueblos donde llevan años instaladas no solo no crea riqueza ni empleo, al contrario, está destruyendo el empleo, las alternativas, el desarrollo; en definitiva, favorece a que nos empobrezcamos ruralmente, que perdamos paisaje, biodiversidad, calidad de vida, que perdamos la posibilidad de traer nuevos habitantes a nuestros territorios.
Nosotros, como vecinos afectados rechazamos este modelo porque no trae ningún beneficio pero sí muchas afecciones. Agota los recursos hídricos por la gran cantidad de demanda de agua que necesita una instalación de estas características, no solo para dar de beber a los animales, sino también para la limpieza. Los animales de ganadería intensiva no están sobre lecho de paja, están sobre un foso que se limpia continuamente.
La gestión de los purines es una de las afecciones que más preocupa a la población, por su gran carga contaminante. La Mancha ya presenta en muchos de sus municipios contaminación por altos niveles de nitratos, y esta práctica no va a hacer más que agravar el problema de la contaminación. Los purines contaminan el suelo, lo sobrefertilizan y lo hacen estéril para el cultivo en pocos años; contaminan el agua, por las filtraciones al acuífero, haciendo el agua no potable; contaminan el aire, favoreciendo la aparición de enfermedades respiratorias en los vecinos.
El panorama que encontramos en pueblos que tienen bajo su término municipal proyectos de ganadería industrial intensiva es desolador, y no aceptamos que estas iniciativas sean declaradas por el gobierno regional como sector estratégico y reciba n ayudas de la línea FOCAL, por ejemplo.
La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha apoya el modelo ganadero de integración vertical, en el que las empresas integradoras proveen a los ganaderos de los animales, pienso y servicios veterinarios y pactan con ellos el precio del animal que será comprado nuevamente por las integradoras tras su cría. A cambio los ganaderos deben acometer y cubrir los gastos de mano de obra, energía y agua y se encargan de gestionar los purines. Es decir, que la Junta ayuda económicamente a las empresas cárnicas que pretenden llenar nuestros municipios con grandes explotaciones industriales y purines. Este modelo se caracteriza por las dos R: Recursos y Residuos.
Agotan los recursos del entorno y buscan donde esparcir los residuos que generan. Creemos que el modelo de integración ganadera no es el más conveniente para el ganadero.
No es bueno para las personas productoras, puesto que muchas cosas escapan a su control y perjudica en gran medida al pequeño y mediano ganadero; no es bueno para los animales, que viven hacinados en naves; no es bueno para las personas consumidoras, puesto que la carne producida es de muy baja calidad; no es bueno para el entorno natural y sus aguas, que son contaminadas con los nitratos de los purines; no es bueno para nuestro patrimonio cultural, que se devalúa al lado de estas instalaciones industriales; no es bueno para uno de los pilares económicos de nuestras zonas rurales, el turismo; y no es bueno para la salud pública, que se ve amenazada por las superbacterias resistentes a los antibióticos que se originan en las granjas intensivas, así como por las afecciones respiratorias que sufren las personas que viven cerca de estas instalaciones. Por lo tanto, creemos que n o es bueno para nuestros pueblos.
Desde el mundo de la política escuchamos voces que hablan de revertir la despoblación del mundo rural, hoy sabemos que el modelo agroindustrial destruye empleo, lo vemos en los municipios donde este tipo de instalaciones llevan varios años. No saben o no quieren saber nuestros representantes políticos que lo que necesitamos es, sobre todo, que nos respeten. Que no hagan políticas públicas contra nosotros, habitantes de los pueblos de Castilla- La Mancha.
Por eso, vecinos de zonas rurales, movimientos ecologistas y de defensa del territorio, ganaderos extensivos, de consumidores y defensores del mundo rural nos hemos unido para decir BASTA!, nuestro dinero no puede utilizarse en beneficio de unas pocas empresas cárnicas para destruir nuestro entorno y despoblar aún más nuestros pueblos.
Por eso exigimos al gobierno de Castilla La Mancha, a su Presidente, Emiliano García Page y al Consejero de Agricultura Francisco Martínez Arroyo una moratoria en tema de instalaciones ganaderas intensivas. Se hace necesario diseñar un plan que evalúe el desarrollo del sector, no sólo de cara a la idoneidad de la implantación de nuevas explotaciones, sino que analice todo el sector, tanto en cuanto a las repercusiones ambientales, como sociales y económicas, partiendo de los aspectos beneficiosos y perjudiciales que esta industria representa para la región. Esta planificación debería someterse previamente a una evaluación ambiental estratégica que analice detalladamente la incidencia ambiental del desarrollo del plan y si es recomendable el fomento de esta actividad.
Como consecuencia de este proceso, se deben marcar las directrices con las que desarrollar este sector y que éstas sirvan para que los ayuntamientos tengan herramientas con los que actuar ante nuevos proyectos.
Por tanto, hasta que este plan obtenga sus conclusiones, es necesario paralizar la tramitación de nuevos proyectos de explotaciones ganaderas intensivas.
QUEREMOS… una tierra sana. La zona de La Mancha ya está contaminada por el exceso de fertilizantes agrarios. Hay que reducir el uso de nitratos, no aumentarlo. No queremos ser el estercolero de Europa.
QUEREMOS… una ganadería que respete nuestro patrimonio natural y cultural. Una ganadería extensiva, tradicional, que beneficie al tejido económico y social de la zona donde se ubica y aporte valores añadidos como abonar la tierra sin contaminar y prevenir incendios.
QUEREMOS… que se respete nuestro recurso más preciado: el agua. Un agua limpia y sana. Los purines esparcidos por las tierras de cultivo llegan finalmente a los acuíferos y contaminan el agua con nitratos.
QUEREMOS… un uso racional de los antibióticos, rechazamos el abuso que realiza la ganadería industrial favoreciendo la producción de bacterias multiresistentes, lo cual genera graves problemas de Salud Pública.
QUEREMOS… que disminuya la emisión de gases de efecto invernadero. La ganadería industrial genera a nivel internacional la misma cantidad de estos gases que el transporte, el 14,5%.
QUEREMOS… empleo s dignos para nuestros ganaderos. Que su empleo no dependa de la estrategia empresarial de una agroindustria, sino de sí mismos y de la economía local.
QUEREMOS… un turismo rural sostenible, atraer visitantes por nuestro rico entorno natural y cultural. No ahuyentarlos con paisajes industriales, malos olores y aguas contaminadas.
QUEREMOS… que las personas que viven en los pueblos puedan elegir el modelo de desarrollo que desean, y no que éste venga impuesto desde arriba.
QUEREMOS…UN MEDIO AMBIENTE SANO.
QUEREMOS… UNA SOCIEDAD SANA.
QUEREMOS… UNA MORATORIA A LA INSTALACIÓN DE MACROGRANJAS
QUE NO, QUE NO, QUE NO A LAS MACROGRANJAS, QUE NO, QUE NO, QUE NO A LAS MACROGRANJAS……..
CLM Stop Macrogranjas
