Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha y las organizaciones agrarias de la región se han reunido con la directora general de Agricultura y Ganadería, Cruz Ponce, y con el Servicio de Sanidad Vegetal de Castilla-La Mancha para abordar las plagas y enfermedades que afectan a los cultivos leñosos.
Por parte de Cooperativas han asistido a esta reunión el portavoz de Aceite de Oliva, Gregorio Gómez, y los técnicos de frutos secos y aceite de oliva, Jesús Ángel Peñaranda y Nuria Villanueva, respectivamente.
Avispilla
La plaga de la avispilla apareció en Castilla-La Mancha en el año 2010. Produce importantes mermas en cosechas de los frutos de cáscara. Su progresión ha sido bastante rápida y, para controlar las pérdidas económicas, se han tratado, junto a la Consejería de Agricultura, las distintas maneras de abordar un tratamiento adecuado.
Entre estos tratamientos se estudia la posible declaración de plaga, pero acotando con mucha precisión las zonas en las que esta declaración se podría hacer efectiva y en las que el tratamiento sería obligatorio. Para ello se dispone de los conteos oficiales de la Junta y de los conteos que realizan las Agrupaciones de Sanidad Vegetal.
Asimismo se ha abordado cómo proteger las ayudas de los productores ecológicos que se incluyesen en estas zonas delimitadas.
Xylella
En la reunión se ha hablado sobre la Xyllela y otras subespecies. La responsabilidad tanto del sector como de la Administración es la de disponer de un plan de erradicación para el eventual caso de que aparezca algún foco, cosa que aún no ha ocurrido en Castilla-La Mancha, y que revestiría pérdidas económicas.
Esta enfermedad no afecta en absoluto a la calidad de los aceites ni a su salubridad ni a la salud humana, tan solo provoca decaimiento y sequedad de las plantas del olivo y otras especies leñosas.
A día de hoy existe un plan de muestreos y de control en toda Castilla-La Mancha. En este sentido, desde Cooperativas se considera fundamental que los agricultores colaboren por el bien de sus plantaciones, ya que cuando una planta infectada no se erradica, puede suponer una grave amenaza para el resto de las plantaciones, que se pueden infectar de manera mucho más rápida y más amplia.
Tanto el Ministerio como las Comunidades Autónomas trabajan en indemnizaciones y en un sistema de cálculo para las mismas, en el caso de que apareciese algún foco, para compensar las pérdidas por las medidas de erradicación.
El mensaje que ha transmitido Cooperativas en la reunión es que es responsabilidad tanto de la Administración como de todo el sector el trabajar juntos para el control y la erradicación de esta plaga y enfermedad, con el fin de mantener y garantizar el potencial productivo de los cultivos leñosos.
