Manzanares, «Tierra de pan llevar», inaugura el recuperado Molino Grande

El Molino recrea el estado interior que tenía en la época de los años 50 y la forma de vida y trabajo del molinero

Manzanares ya cuenta con un nuevo museo dentro de su oferta museística local. El alcalde de Manzanares, Julián Nieva, y el vicepresidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real, Manuel López, inauguraban en la noche de ayer jueves el Molino Grande, una fortaleza del siglo XVI que alojaba la maquinaria del molino hidráulico que se alimentaba por el río Azuer. Hoy, reconvertido en museo, alberga decenas de aperos de los años 50 que reflejan con fidelidad el trabajo que allí desarrollaba el molinero, y su estilo de vida.

El proyecto responde a una propuesta museística y cultural que pretende contribuir a que Manzanares “sea referencia en turismo cultural”, tal y como ha señalado el alcalde de la localidad, Julián Nieva. El Molino Grande se suma a los museos en funcionamiento dedicados a Manuel Piña, Ignacio Sánchez Mejías y el Queso Manchego.

Este molino vuelve a ponerse en funcionamiento para que la población pueda recordar cómo la molienda del cereal, del trigo, la cebada o la almorta eran fundamentales en la economía de la época “eran productos tan importantes, que estaban en todas las comidas y gastronomía de las familias de nuestro entorno”, señala el regidor municipal. La propuesta museística también tiene afán pedagógico para los menores pues cuenta con una sala dedicada específicamente a actividades con los más pequeños.

La Diputación Provincial de Ciudad Real ha contribuido económicamente a sufragar una parte de los 300.000 euros totales que ha costado este nuevo recurso local, y que se ha puesto en marcha en algo más de cuatro años. Otras instituciones y personas también han contribuido a llenar de contenido el Molino Grande, a quienes el alcalde les agradeció en varias ocasiones su contribución, y que ha influido directamente en evitar que el coste “se fuera de las manos”, tal y como puntualizó el primer edil aludiendo a la puesta en marcha del Museo del Queso Manchego durante la legislatura del Partido Popular.

La oferta cultural podría aumentar en la próxima legislatura, según Julián Nieva, con la creación de un museo en torno a la ciencia en colaboración con el científico manzanareño Julián Gómez Cambronero, pues los planes del actual Equipo de Gobierno contemplan potenciar el turismo.

La inauguración del museo estuvo arropada por numerosas personas representantes del mundo de la pintura, la escultura, el tejido empresarial, la Corporación Municipal y representantes de otras localidades.

El Molino Grande

En el Molino Grande, sus visitantes pueden ver reflejado el duro trabajo que implica esta profesión, aperos de labranza como los que usaban los abuelos o padres de las generaciones más jóvenes de ahora, quienes podrán también aprender términos de antaño y de la agricultura como celemín, maquila, carro de varas, trilla, aventadora, o descubrir las piedras de moler, «solera y volandera» o la« limpia».

El Molino Grande, para el regidor municipal, es «un viaje al pasado vinculado a la propia necesidad del ser humano de moler el grano y cocinar alimentos; está íntimamente vinculado con el río Azuer, donde la población de entonces también se bañaba, lavaba, paseaba o pescaba». El agua del Azuer regaba las huertas que abastecían el mercado, que primero se ubicó en la plaza y después en San Antón, hasta que se construyó el actual Mercado de Abastos.

La Orden de Calatrava fue quién realizó el desvío en el que se ubica el Molino Grande para aprovechar mejor el caudal; la ‘madre nueva’ abastecía otros molinos como el Molino Chico, el Molino Carnicero o el Molino de Don Blas; todos ellos “marcaron en gran manera la vida de los habitantes de esta tierra, ‘la tierra de pan llevar’, destinada al cultivo de cereales como el trigo, la cebada o la almorta”.

El Molino Grande fue construido hace quinientos años atendiendo a Las Relaciones Topográficas de Felipe II en 1575, que mencionan que en el arroyo “Azuel hay molinos que muelen de invierno”. El plano de Esteban de Perola constituye la primera referencia gráfica explícita sobre el Molino Grande, del cual hay una reproducción en su interior. En el siglo XX cambió su fisionomía para añadir estancias y una nueva piedra de moler, adaptándose así a los nuevos tiempos gracias a la labor de la familia López Villalta, “que ha trabajado desde principios del siglo XX, cuando era propiedad del Marqués de Salinas. Y aunque se construyó como molino de agua en el siglo XVI, Alfonso, su último molinero, vio la necesidad de incorporar una piedra que se moviera con electricidad”. Estas palabras del regidor manzanareño provocaron el aplauso homenaje para la familia del último molinero, presente en la inauguración. Así nació el molino de verano, que junto al de invierno, finalizarían su actividad en 1975.

Visitas guiadas para los próximos 15 días

Aprovechando que por Manzanares pasarán cerca de 200.000 personas para disfrutar de la Feria Nacional del Campo, y la Feria y Fiestas locales, tal y como ha subrayado el primer edil, el Ayuntamiento está organizando visitas guiadas a todos los museos locales que también pasarán por el recién inaugurado Molino Grande. La información sobre las mismas estará disponible en la Oficina de Turismo.

 

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