Los sindicatos CCOO, UGT y CSIF han publicado un comunicado en que manifiestan su más profundo malestar por la dejadez que tanto la empresa Tragsa como el Gobierno de Castilla-La Mancha y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación están teniendo en referencia a la aplicación del acuerdo laboral de las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) firmado el pasado día 1 de diciembre de 2017.
Lamentan que dicho acuerdo, ratificado entre la empresa y los representantes legales de los trabajadores, fue sellado hace ya más de 9 meses, tiempo más que suficiente como para poder pasar los trámites legales previos a su aplicación. Muestra de ello es el ejemplo de las Brigadas Rurales de Emergencias de Valencia, trabajadores de la misma empresa Tragsa.
Por lo tanto, demandan la misma implicación del ministro Luis Planas y del propio presidente del Gobierno Pedro Sánchez, para lo que entienden son su colectivo, al ser las BRIF el único medio especializado en extinción de incendios forestales con carácter estatal. Cualquier negativa a esta petición implicaría hacia el colectivo BRIF un gran agravio comparativo, apuntan.
El acuerdo implica, entre otras cuestiones, una disponibilidad diaria a lo largo de todo el año, pudiendo así cubrir las situaciones cada vez más frecuentes de pérdida de estacionalidad de los incendios debida al cambio climático, también incluye aspectos tan importantes como las bases de una segunda actividad para el personal no operativo en incendios forestales.
En el comunicado señalan que si en un breve espacio de tiempo no se ven avances hacia dicha aplicación no dudaran en exigir las explicaciones pertinentes a los responsables considerando para ello mantener reuniones con los distintos actores implicados esperando que éstos no eludan sus responsabilidades. Además, llegado el caso, no descartan si fuera necesario seguir los pasos de los compañeros de Valencia, recordando que el colectivo BRIF ya demostró años atrás la capacidad de lucha y movilización que posee.
Las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) cuentan con dos bases en Castilla-La Mancha, La Iglesuela, en Toledo, y El prado de los Esquiladores, en Cuenca, en las que trabajan unas 130 personas.
En toda España hay un colectivo total de 540 trabajadores, repartidos en las dos bases citadas más las de Lezo, en Ourense; Tineo, en Asturias; Tabuyo, en León; Lubia, en Soria; Puerto del Pico, en Ávila; Daroca, en Zaragoza; Pinofranqueado, en Cáceres y Punta Gorda, en La Palma.
