La Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha ha declarado dos nuevos árboles singulares en la región. Se trata de la Carrasca Gorda o Encina Ruli, ubicada en el término municipal de Mota del Cuervo (Cuenca) y de un alcornoque ubicado en el Monte de Utilidad Pública número 56 Dehesón del Encinar, del término municipal de Oropesa (Toledo).
En el caso del primero, la Carrasca Gorda se encuentra en el paraje conocido como Monte Chico, tratándose de un árbol de dimensiones colosales, el más grueso que vegetaba de manera natural en la provincia de Cuenca.
A mediados del pasado febrero sufrió los efectos de la climatología adversa. Primero una nevada importante provocó la caída de dos grandes ramas principales y posteriormente un fuerte vendaval motivó la caída de otra rama de igual o mayor calibre. Únicamente quedó en pie una rama principal, aunque con crecimiento suficientemente tendido como para hacer peligrar su estabilidad.
Pese a su situación tras el incidente, actualmente la encina aún conserva características singulares especialmente de edad, longevidad e interés cultural que la hacen merecedora de su protección y conservación. Por ello, este ejemplar se inscribirá en el Inventario de Árboles y Ejemplares Singulares de Castilla-La Mancha y el acceso del público al lugar en el que se ubica requerirá autorización del propietario.
Alcornoque
En el otro caso, se trata de un alcornoque, que también se incluirá en el Inventario de Árboles y Ejemplares Singulares de Castilla-La Mancha, por su belleza, porte y longevidad. Para su protección se establece un entorno formado por un círculo de 21 metros de radio a contar desde el punto central del tronco y se evitará su descorche.
