Unión de Uniones recoge en su portal web el acuerdo adoptado esta semana por la Eurocámara, a instancias de la Comisión Especial sobre Fitosanitarios, para introducir mayores garantías en los procedimientos de autorización de estos productos. La Comisión Especial se constituyó en febrero del pasado año tras la polémica en torno a la prórroga de la autorización del herbicida glifosato por la UE. La organización recuerda que ya en mayo de 2018, el presidente de este órgano avanzó que el glifosato podría quedar definitivamente prohibido en 2022.
El consenso adoptado ahora en el Pleno del Parlamento Europeo plantea medidas para fomentar la confianza en el procedimiento de aprobación de fitosanitarios de la UE, haciéndolo más transparente y responsable.
Los eurodiputados han acordado que el público debería tener acceso a los estudios utilizados en el procedimiento para autorizar un plaguicida, incluidos todos los datos de apoyo y la información relacionada con las solicitudes, respaldando así una de las muchas propuestas presentadas por la Comisión Especial en el informe sobre el procedimiento de autorización de fitosanitarios en el que ha estado trabajando durante el último año. Dicho informe ha sido adoptado por 526 votos a favor, 66 en contra y 72 abstenciones.
Según este informe, durante el procedimiento de autorización, los solicitantes deben estar obligados a registrar todos los estudios que se llevarán a cabo en un registro público y permitir un “período de comentarios”, durante el cual las partes interesadas puedan proporcionar datos existentes adicionales para garantizar que se tome toda la información relevante en cuenta antes de tomar una decisión.
Impacto en la vida real
Los eurodiputados piden a la Comisión Europea que proponga medidas para proteger a los grupos vulnerables y ponga fin a los pesticidas que se utilizan en muchas áreas en las cercanías de escuelas, guarderías, campos de juego, hospitales, clínicas de maternidad y residencias.
También reclaman un seguimiento más riguroso del impacto de los fitosanitarios en la salud humana, revisar los estudios existentes sobre carcinogenicidad del glifosato y establecer niveles máximos de residuos para los suelos y las aguas superficiales.
Para dotar de mayor transparencia en la aprobación de autorizaciones por parte de la Comisión y los Estados Miembros, según la Cámara Europea, las actas y las votaciones deberían ser públicas.,
Salidas para los usos agrarios
Unión de Uniones de Castilla-La Mancha señala en el estudio de la Comisión Especial la ausencia también de informes de impacto sobre el efecto en las explotaciones agrarias europeas de la prohibición de determinados productos sin que existan alternativas eficaces y económicas. El alto nivel de exigencia implantado ya en la UE en este ámbito, que ha abolido el uso de muchos fitosanitarios ha representado para la agricultura europea unos mayores costes de producción, que frenan su competitividad frente a terceros países con los que mantenemos relaciones comerciales y que aún siguen utilizándolos y poniendo sus productos en nuestros mercados.
Por eso la organización hace hincapié en que estas medidas deben ser acompañadas imperiosamente, antes de tomar decisiones de retirada de fitosanitarios, por actuaciones que proporcionen a los agricultores herramientas sustitutivas adecuadas para mantener la sanidad y rentabilidad de sus explotaciones y por el apoyo decidido de las autoridades a los métodos de producción ecológica.
En todo caso, Unión de Uniones recuerda, primero que los agricultores europeos y españoles utilizamos sólo aquellos productos que la tecnología pone a nuestra disposición y la legislación nos permite y, segundo, que los sistemas de protección de nuestros cultivos contra enfermedades, plagas y malas hierbas, responden al modelo de Gestión Integrada y uso sostenible que es, seguramente, el estándar de seguridad más exigente que se aplica en el mundo.
