La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha asistido este viernes a la primera jornada de la IV Feria del Dulce y la Cuaresma impulsada por el Ayuntamiento que se podrá visitar hasta el domingo 31 de marzo en el Centro Cultural San Marcos. Una cita consolidada que apuesta por la riqueza gastronómica de la ciudad y de la provincia y que cuenta, un año más, con las delicias elaboradas por las monjas de los conventos toledanos.
Milagros Tolón ha recorrido la feria pasando por los más de 20 estands que la componen con dulces de todo tipo como mazapanes, rosquillas, sobaos, mermeladas, chocolate, además de aceite, licores, café o queso.
La regidora municipal ha recordado que este evento se inició durante el año en el que Toledo ostentó el título de Capital Española de la Gastronomía y que se ha mantenido en el tiempo para potenciar una de las señas de identidad de la ciudad, su cultura culinaria y en este caso, los dulces toledanos.
“La apuesta por la gastronomía ha supuesto un repunte importante de turistas a Toledo que no solo vienen a conocer la ciudad y a disfrutar de su historia, patrimonio o arte, sino que también buscan el buen comer y el buen beber, por eso hemos querido seguir trabajando en esta dirección y continuar apoyando los productos y productores de nuestra ciudad y de nuestra provincia”, ha explicado la alcaldesa.
Además, ha destacado la inclusión en esta cuarta edición, de rutas guiadas que concluyen en la Feria del Dulce y que pasarán por algunos de los conventos de la ciudad, donde elaboran esas recetas milenarias que se pueden probar en San Marcos. En este sentido, la primera edil ha explicado que esta feria aúna “tradición y vanguardia” con nuevos maridajes de sabores y texturas y diferentes procesos de elaboración modernizados.
