El alcalde de Manzanares, Julián Nieva, y el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, han clausurado este domingo la Feria Nacional del Campo (Fercam).
Después de realizar un breve recorrido por diversos stands del recinto ferial, la comitiva se ha dirigido a la sala de conferencias del Pabellón Oficial para participar en el acto oficial de clausura de Fercam 2019.
Nieva ha afirmado que “la 59ª edición finaliza hoy, pero desde mañana comienza la preparación de la del año que viene”. “La respuesta de la organización, que ha trabajado durante meses para que todo saliera a la perfección, ha sido impecable”, ha señalado, destacando la importancia de un evento que ha contado por primera vez en su historia con la colaboración del Gobierno de España. “Tenemos el apoyo de todas las administraciones. El ejecutivo nacional pasa a formar parte del comité organizador a partir de la próxima edición, una presencia que sólo puede traer cosas positivas”, ha apuntado.
En total han sido más de 750 marcas las que han estado presentes gracias a los cerca de doscientos expositores. El primer edil ha lamentado que 34 expositores se hayan quedado fuera por falta de espacio y ha refrendado su compromiso para que todas esas importantes empresas puedan tener cabida en el recinto ferial en 2020, cuando se cumplirá el 60º aniversario de la Feria Nacional del Campo.
Por su parte, José Manuel Caballero ha reflexionado sobre la importancia del sector agroalimentario, “que es clave, estratégico y el que más aporta a la economía de la provincia”. “Cuando las cosas han ido bien, le ha ido muy bien. Y cuando las cosas iban mal, fue el único sector que mantuvo los niveles de empleo y de desarrollo económico. Por eso tenemos que reconocer el esfuerzo que hacen todos sus profesionales”, ha asegurado.
Caballero ha reconocido que Fercam contribuye a uno de los retos a los que se enfrenta el sector: el de la innovación. También al de la sostenibilidad, “porque nadie mejor que los agricultores saben el valor que tiene una gota de agua y de utilizarla de la mejor manera”. Asimismo, ha subrayado la necesidad de incorporar la igualdad al sector agroalimentario, “algo que parece una quimera, pero está demostrado que aquellas explotaciones que tienen mujeres en su dirección o en su plantilla son más rentables que las que no las tienen”. “No sólo es una cuestión ética, también lo es desde el punto de vista estratégico y de interés social”, ha dicho.
Balance inicial
Por su parte, el concejal director de Fercam, Pablo Camacho, destacaba que la feria ha albergado productos y maquinaria valorados en cerca de 30 millones de euros, afirmando que “es una feria que permite que los expositores y visitantes se encuentren un centro de negocios magnífico en el que está lo mejor del sector primario”.
El edil manzanareño adelantaba que ha sido un éxito porque cerrará con buenos datos de ventas y compra por parte de los visitantes. “Todos encuentran lo que están buscando, por eso el Ayuntamiento y la organización están plenamente satisfechos”. En este sentido, concretaba que “hay un expositor de riego que consigue que todos los contactos que hace en Fercam, en un 80%, se materialicen; y otro empresario que asegura que gracias a los contactos de la feria tiene volumen de trabajo para todo el año. Esto la convierte en una feria útil”.
Diversidad de oferta
Durante la feria se han sucedido actividades como conferencias, catas y presentaciones de productos agroalimentarios que se complementan con los concursos de queso, vino y aceite, unos concursos históricos que “premian el trabajo diario”, según Camacho, “es un sello importante a la calidad de lo que se está elaborando en sus empresas”.
El sector agroalimentario representa el 17% de la feria, y este año ha aumentado su presencia gracias al show cooking y la cata de aceite de ‘Alimentos de España’, impulsada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. También han tenido su hueco las actividades con ganadería, como la subasta de sementales de raza ovina manchega, el concurso morfológico y el de fiabilidad genética; y con los más pequeños a través de la Escuela de Verano de la Universidad Popular, con quienes se han realizado catas infantiles y actividades de divulgación de los productos manchegos y alimentación saludable.
El 60% de la feria lo ocupa la maquinaria agrícola, pero Fercam también tiene en su seno energías renovables, transporte o automoción, lo que la convierte en una exposición con diversificación de oferta que ofrece “desde una cosechadora de 300.000 euros, a queso, aceite o vino de primera calidad”, concluía Camacho.
