La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha alertado que las cinco provincias de Castilla-La Mancha (Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo) se encuentran este miércoles en situación de alerta por precipitaciones de 15 litros por metro cuadrado y con posibilidades de tormenta superiores al 50 por ciento, en zonas como las sierras albaceteñas de Alcaraz y Segura, o La Mancha conquense y toledana.
En caso de que se cumplan las previsiones, estas lluvias podrían aún ser beneficiosas para el viñedo, en especial para el de secano, además de lógicamente para el llenado de embalses y pantanos. También contribuirían a aliviar el estrés hídrico del olivar de la región, muy falto de agua.
El grave riesgo está en que estas precipitaciones caigan en forma de granizo, la típica tormenta de verano, lo que podría provocar graves daños a la uva, por su grado de desarrollo, así como a los almendros y a cultivos hortofrutícolas como melón, sandía y tomate.