El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha va a aprobar dos ayudas por importe de 2,7 millones de euros para que no se pierdan variedades vegetales “tan nuestras” como la berenjena de Almagro o el melón piel de sapo ni las razas autóctonas de la región como el cabrito blanco celtibérico o la vaca berrenda.
Así lo ha anunciado este lunes el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, durante la inauguración del XLIX Seminario de Técnicos y Especialistas en Horticultura que hasta el jueves tiene lugar en la Escuela de Administración Regional de la capital castellano-manchega y que reúne a cerca de un centenar de profesionales. Unas jornadas impulsadas desde la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, a través del Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal (IRIAF), junto al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y Cajamar.
“No podemos permitirnos perder” ninguno de estos productos, “muy vinculados a la tierra”, ha dicho, y que “tienen que seguir en el futuro y ser rentables”, algo que, ha asegurado Martínez Arroyo, “lo van a ser gracias a estas ayudas que se convocan”.
El titular de Agricultura en la región ha destacado la importancia de esta jornada técnica que hoy ha comenzado en Toledo, siendo “unas de las jornadas más importantes que se desarrollan en España”.
Sector hortícola muy potente
En datos, ha precisado que en Castilla-La Mancha “tenemos un sector hortícola muy potente y en crecimiento, con 50.000 hectáreas aproximadamente”, una décima parte de la extensión nacional que cada año se dedican a productos como el melón, donde se cuenta con una Indicación Geográfica Protegida (IGP) Melón de La Mancha, sandía o ajo morado, siendo Castilla-La Mancha la que produce casi el 50 por ciento de toda la producción de melón del país o el 60 por ciento de la de cebolla.
Acompañado por el presidente de la Interprofesional del Melón y la Sandía en la región, Cristóbal Jiménez, así como por el delegado de Agricultura en Toledo, Jesús Fernández, y representantes de la organización del evento, ha destacado que del total de hectáreas de horticultura de Castilla-La Mancha, 10.000 lo son del melón y la sandía, “cultivos con mucha rentabilidad que generan mano de obra y riqueza”, lo que puede denominarse como “cultivos sociales, por lo que significan de aporte al futuro del medio rural en el cual se asientan”.
De esta forma, ha apostado por seguir apoyándolos desde el Gobierno de Castilla-La Mancha y ha recalcado la importancia de jornadas como la que hoy comienzan que ayudan a que se avance en tratamientos de sanidad vegetal.
Desde el Ejecutivo regional, esta investigación se lleva a cabo desde el centro de referencia del IRIAF cuya labor, impulsada la legislatura pasada va a seguir avanzando.
En este sentido, ha explicado que, desde la Consejería de Agricultura, se han conseguido canalizar cerca de un millón de euros de inversión en proyectos de innovación en el sector agroalimentario, con 13 proyectos y 32 socios privados y públicos que “están trabajando en este momento en proyectos relativos a la sanidad vegetal, la sanidad animal o la innovación en los mercados agroalimentarios”.
