El diario El País publica este lunes que el Gobierno de España se ha marcado el objetivo de blindar la Política Agraria Común (PAC) al nivel actual (382.500 millones de euros), y ello a costa de los fondos para cohesión, lo que puede provocar tensiones entre las comunidades autónomas.
La consigna es ayudas agrícolas intactas y algo menos de cohesión, y así lo defendió en Bruselas la semana pasada el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que asistió a la cumbre extraordinaria encargada de negociar el marco presupuestario de la UE 2021-2027.
El País recoge que la titular de Exteriores, Arancha González Laya, expresó que “el campo es la prioridad”, ante las movilizaciones de agricultores y ganaderos.
Según este diario, Moncloa ha negado que vaya a renunciar a fondos de cohesión para proteger las ayudas agrarias. Pero tanto Exteriores como Sánchez han enfatizado durante los últimos días la importancia de mantener estable el dinero recibido a cuentas de estas ayudas. “No vamos a aceptar una propuesta que consolide los recortes”, dijo el presidente la semana pasada en Bruselas en relación a las políticas de cohesión y, sobre todo, a la PAC. “Hay que garantizar el mantenimiento de las ayudas al campo”, añadió.
El plan de Sánchez pasaba por buscar a Francia e Italia como aliados. Ambos Estados son contribuyentes netos y reciben más fondos agrícolas que estructurales. Sánchez sondeó un pacto con el francés Emmanuel Macron y el italiano Giuseppe Conte en la lucha por abolir los cheques de rebaja que disfrutan Alemania, Holanda, Suecia, Austria y Dinamarca. Además, España es partidaria de vincular los fondos estructurales a la estricta observación de las reglas del Estado de derecho, frente a los excesos de algunos países del Este, señala El País.
Fondo de Cohesión
El Fondo de Cohesión está destinado a los Estados miembros cuya RNB (renta nacional bruta) per cápita es inferior al 90% de la renta media de la UE. Su objetivo es reducir las disparidades socioeconómicas y promover el desarrollo sostenible.
A partir de 2021, el PIB seguirá siendo el factor predominante, pero se tendrán también en cuenta nuevos criterios ligados la tasa de paro, en particular el juvenil; la recepción e integración de inmigrantes; el cambio climático y el bajo nivel educativo.