Unión de Uniones informa que en su presentación a los Eurodiputados sobre las medidas adoptadas por la Unión Europea en materia de COVID-19 en favor del sector agrario, Wojciechowski, Comisario de Agricultura, recordó que la Comisión ya ha aprobado un marco temporal que amplía la capacidad de los Estados miembros para la concesión de ayudas estatales (que permitirían elevar las ayudas de mínimis hasta 100.000 euros por perceptor en tres años), así como la flexibilización en el uso de los instrumentos financieros para que los agricultores y otros beneficiarios del desarrollo rural puedan obtener préstamos o garantías para cubrir costos operativos de hasta 200.000 euros en condiciones favorables, como tasas de interés muy bajas o calendarios de pagos favorables.
También indicó que la Comisión está dispuesta a apoyar a todos los Estados miembros que decidan realizar cambios en sus programas de desarrollo rural para asignar el dinero aún no utilizado a acciones relevantes para enfrentar esta crisis. Para ello estaría planteando incluso modificaciones normativas para facilitar la adopción de medidas.
Igualmente señaló la aprobación de dos reglamentos (publicados hoy 17 de abril en el Diario Oficial de la UE) que permiten a los Estados miembros anticipar hasta un 70 % de los pagos directos de la PAC y hasta un 85% de los pagos de desarrollo rural a partir del 16 de octubre y que reducen el número de controles sobre el terreno obligatorios ligados a las ayudas de la PAC del 5% al 3%.
No obstante, el Comisario enfrío los ánimos de aquellos que solicitan medidas de intervención en el mercado. Aun reconociendo que hay necesidad de intervenir en algunos sectores, que éstos serán cada vez más y que “tenemos instrumentos jurídicos” para hacerlo, subrayó que “además hay que tener instrumentos financieros. No quiero limitarme a decir que no hay fondos. Hacemos todo lo posible por ayudar a los agricultores, pero tenemos que pensar en el presupuesto de que disponemos”. El Comisario apuntó que “nadie estaba preparado para esta crisis y la PAC tampoco estaba preparada para ello”, y esto habrá que tenerlo en cuenta para presupuestos futuros, según el Comisario de Agricultura.
Se mostró igualmente muy cauto en cuanto a la utilización de la Reserva de Crisis, expresando que se debe producir “una voluntad univoca por parte de todos los países miembros” para usar esta reserva, que supone cerca de 500 millones de euros, ya que en definitiva son recursos que van a los agricultores a través de los pagos directos; en referencia a que la Reserva de Crisis se alimenta con reducciones de los pagos directos en una campaña y que las cantidades no consumidas se retornan a los beneficiarios de la PAC en la siguiente.
En otro orden de cosas, Wojciechowski, afirmó que el Pacto Verde sigue estando entre las prioridades de la Unión Europea, pero que no se puede evadir de la importancia que tiene la seguridad alimentaria, como esta crisis ha puesto de manifiesto. Indicó que “la seguridad alimentaria debe apreciarse desde el punto de vista financiero” y que hay que aprovechar la presente situación para que la agricultura salga reforzada.
El Comisario se despidió manifestando su estima hacia los agricultores y al conjunto del sector alimentario por conseguir que 500 millones de ciudadanos europeos puedan gozar de esa seguridad alimentaria.
