El Gobierno de Castilla-La Mancha ha procedido este viernes al abono de más de 65 millones de euros para los agricultores y ganaderos de la región, una nueva inyección de liquidez para un sector que es fundamental para la desescalada.
Así lo ha informado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, quien ha mantenido un encuentro de trabajo presencial con los representantes de las organizaciones profesionales agrarias, ASAJA, UPA y COAG (este último por videoconferencia desde Guadalajara), y Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha.
De ese total ingresado en las cuentas, más de 40,7 millones de euros se corresponden al saldo del pago básico, del pago verde y del pago específico para jóvenes dentro del primer pilar de la PAC, a los que se unen los abonos del saldo de las ayudas de ovino y caprino y la ayuda específica para los agricultores del tomate, dirigida a la industria transformadora.
Así, ha dicho, en Castilla-La Mancha se cierra prácticamente la PAC, habiéndose abonado de esta manera “el 98% del pago que teníamos previsto, alcanzándose ya la cifra de 643 millones de euros desde el inicio de la campaña”.
Martínez Arroyo ha recordado que no solo se ha cumplido con los plazos, sino que muchos se han adelantado, haciendo un esfuerzo “extraordinario” durante en esta pandemia, “precisamente para que los agricultores ganaderos tuvieran liquidez”.
Este no ha sido el único abono para el sector realizado este viernes. Así, el consejero ha informado de los 24,5 millones de euros para más de 5.800 los agricultores y ganaderos de ecológico en Castilla-La Mancha y otro medio millón, destinado a cerca de un centenar de ganaderos de razas en peligro de extinción. Estos últimos, ha recordado, “son los que mantienen vivas nuestras especies representativas como la vaca berrenda o el cabrito blanco celtibérico y sin ellos no podríamos mantener ese patrimonio natural” de Castilla-La Mancha.
