Asevivaldepeñas, la asociación que engloba a la bodega Félix Solís, ha manifestado, en su voluntad de alcanzar el consenso entre los distintos actores en la guerra del vino en el seno de la Denominación de Origen Valdepeñas, su conformidad en agilizar la aplicación de un contraetiquetado (tirillas) diferenciado para los vinos envejecidos de la DO, para lo cual ve «imprescindible certificar previamente la crianza de todos los vinos».
Esta «razonable propuesta», dice Asevivaldepeñas, cuenta con el respaldo de seis de las siete bodegas comercializadoras más importantes de la DO, representadas en dos asociaciones: Asevivaldepeñas y Maestros Bodegueros. Para ser aprobada, apuntan, tan sólo es preciso que las asociaciones agrarias den el visto bueno a esta auditoría externa, ya que cuentan con el 50% de los votos en la DO y «no se entendería que bloqueen semejante medida de transparencia y consenso, independientemente de la posición contraria de Avival (García Carrión), que tiene un interés directo en que no se pueda certificar la concordancia o no de su parque de barricas y declaraciones de aptitud (declaraciones juradas)».
De no tomarse esta medida, «de nada servirá la sustitución del contraetiquetado genérico por uno específico, pues persistirá la duda sobre la imagen y fiabilidad de las nuevas tirillas de la Denominación».
Al estar siendo cuestionada la trazabilidad de los vinos de algunas de las bodegas, Asevivaldepeñas reitera la necesidad de contratación urgente de una empresa especializada e independiente, que tomando en consideración los Libros Oficiales de Agricultura de cada operador (entrada y salida de los procesos de envejecimiento de los vinos), realice un informe que confirme o no las declaraciones de aptitud presentadas individualmente por todos los operadores, comparando con el número de barricas de las que dispone, según los datos del registro de la DO y que debe retrotraerse a agosto de 2016, fecha en la que entró en vigor el acuerdo de todos los operadores (entre ellos García Carrión) y agricultores, sobre un nuevo etiquetado de los vinos envejecidos.
De esta manera, mantiene Asevivaldepeñas, el Consejo Regulador puede exigir la colocación de contraetiquetas a los vinos envejecidos, «no por las declaraciones de aptitud que presentan las bodegas que equivalen a declaraciones juradas, sino cotejado por la auditoría de un externo independiente».
En la mesa de negociación que se ha formado como consecuencia de lo pactado el día 10 de julio de 2020, «aún no ha conseguido que esta medida de transparencia tenga efectividad y que ya se viene proponiendo desde mayo de 2019 en las juntas directivas, pero es voluntad de Asevivaldepeñas seguir negociando éste y otros acuerdos que resulten necesarios para evitar la situación de bloqueo que actualmente se ven sometidas sus propuestas», explican.
Subrayan que ya está en vigor el contraetiquetado específico para los Crianza de toda la Denominación, entrando en vigor para los Reserva en el año 2021 y en previsión para el 2023 los Gran Reserva, de acuerdo con el calendario original que se acordó en 2016 por todas las partes de la D.O (incluyendo las asociaciones agrarias y García Carrión-Bodegas Vinartis). Recuerdan también que, en cualquier caso, el sistema de etiquetado frontal ya señala, de forma clara y legible, el tipo de vino tal y como marca la ley.
Asevivaldepeñas defiende finalmente «un sistema de representatividad democrático y unas elecciones libres de acuerdo con lo que resulta de sus Estatutos Sociales. Esto significará, entre otras cosas, que los agricultores de Valdepeñas puedan ejercitar su derecho a expresar a quién quieren votar, y que permitirá elegir a aquellos representantes que consideren oportunos, para la mejor defensa de sus intereses tal como contemplan los estatutos de la DO».
