La Asociación Provincial de Empresarios de Industrias Vitivinícolas (APEIV) de Ciudad Real ha remitido un escrito a la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha solicitando que de nuevo se autorice al almacenamiento el 100% de los hectolitros de vino todavía existentes de la cosecha 2019 o, subsidiariamente, de la nueva para alcohol de uso de boca (alimentario y sanitario). Además, piden que ponga fin a la fabricación y utilización de otros alcoholes que no procedan del vino.
En la solicitud indican que tras la aprobación del almacenamiento del 100% de hectolitros de vino finalmente se ha autorizado un 69%, “haciendo una reducción del 31%, no teniendo en cuenta la sostenibilidad de la economía en los pueblos y el mantenimiento de los puestos de trabajo en la situación actual”.
Por otra parte, denuncian que en la actualidad se está utilizando alcohol de remolacha, maíz y alcoholes procedentes de productos químicos y derivados del petróleo para uso alimentario en bebidas como ginebra, vodka, licor de limón, licor de hierbas, etc. y también en la fabricación de vinagre y geles sanitarios. Ante esta situación, desde APEIV afirman que “no se puede consentir el uso alimentario-sanitario de esta clase de productos, que se deben utilizar para combustible y disolventes industriales y no para uso alimentario, ya que perjudica notablemente la calidad de los productos y se produce un fraude informativo a los consumidores en cuanto al etiquetado de dichos productos”.
En cuanto a la fabricación de bebidas, licores, vinagres y geles desinfectantes solicitan que se use exclusivamente el alcohol de vino, “pues es una obtención por ebullición y destilación sin productos químicos ni procesos de síntesis que no perjudican al ser humano”.
En el escrito transmiten esta necesidad alimentaria y sanitaria que los consumidores tienen a día de hoy, siendo una transformación de consumo que hay que tener en cuenta para darle salida a la producción de uvas de España, el país con más viñedos de Europa, y con la suficiente capacidad para abastecer alimentaria y sanitariamente a toda la población y ayudar a sostener la economía y los puestos de trabajo.