Salvemos la identidad y la calidad del Queso Manchego. Ismael Álvarez de Toledo. Presidente de la Cofradía del Queso Manchego

Si algo identifica a esta tierra donde Miguel de Cervantes tuvo la genialidad de situar a los personajes del Quijote es, precisamente, la imagen del caballero andante y su inseparable escudero; y el queso Manchego. El queso Manchego es historia, tradición, seña de identidad, cultura y carta de presentación en el mundo entero para los productos agroalimentarios de Castilla-La Mancha.

Pero como el mundo comercial, tan prostituido como voraz, no entiende de historias, culturas, arraigo ni zarandajas, permite, o eso se intenta por parte del Consejo Regulador de la Denominación de Origen, nada más ni nada menos, hacer a la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha, una propuesta de modificación del pliego de condiciones que rige, entre otras cosas, la pureza del queso Manchego.

Y no lo hacen para mejorar en la calidad, promoción o aspectos que competen al queso Manchego de toda la vida, sino que la propuesta ¡¡agárrense!! tiene como principal objetivo el que se pueda hacer queso Manchego en barra, como los tranchetes, o queso rallado, como el que nos venden en el hipermercado de al saber que leches. ¿Se imaginan el queso de toda la vida, el que nos identifica, sirviendo para hacer sándwich al por mayor?

Entendemos que el asunto comercial, con esto de la pandemia, urge reinventarse y adoptar otros criterios de ventas, pero para eso existen cauces comerciales y de marketing, sin que sea necesario cometer una aberración de este calado contra el queso Manchego. Pero no nos vamos a quedar solo con la parte comercial, sino que para cualquier amante de los quesos, incluso si no lo es, sabe perfectamente el papel que juega la corteza en todos ellos, no digamos en el Manchego, tan peculiar, tan armoniosa para olores sabores y tan atractiva a la vista. Pero que con esta nueva normativa desaparecería, y dejaría la masa del queso, monda y lironda, dentro de un envase de plástico como el más plebeyo de los quesos del panorama mundial.

Pero, además, esta propuesta no sólo está contraviniendo la forma tradicional por la que se conoce el queso Manchego, garante de la pureza de la leche de nuestras ovejas manchegas, sino que la propuesta de modificación del pliego de condiciones para elaborar queso MANCHEGO en barras o triturado, o vaya usted a saber de qué manera, va contra nuestra identidad y la de todos los valores históricos, tradición, cultura y calidad con que desde antiguo se conoce al Queso Manchego.

Pero lo que no cabe en cabeza humana, como decimos en La Mancha, es que se hayan gastado cantidades ingentes de dinero público, ojo al dato, en hacer anuncios de televisión explicando las señas de identidad que debe observar el consumidor en el queso Manchego, para que de la noche a la mañana a algún “iluminado” por ser suave, se le ocurra tal aberración y pretenda cambiar las normas que han regido la composición y estructura del queso Manchego, desde hace treinta y tantos años, para meterlo en una bolsa de tranchetes o queso “espizcao” y que a ese engendro comercial le tengamos que llamar manchego, por mucho que lo diga la etiqueta. Como los productos esos que parecen de aquí y luego en la letra pequeña pone ‘Made in China’.

Estamos a menos de un mes de que se cumpla la atrocidad, y yo, como presidente y defensor de la Cofradía del Queso Manchego, que lleva más de veintitrés años luchando por dar a conocer el verdadero queso Manchego, y promover su consumo, animo a la opinión pública a denunciar este despropósito y a que nuestro queso Manchego siga siendo el de siempre, sin enmiendas ni tachaduras, como reza en los documentos legales. Porque no sólo nos afecta a los que de alguna manera estamos identificados con el queso Manchego, sino que nos afecta a todos los habitantes de esta región por lo que de tradición y cultura tiene.

Atrás quedan las batallas legales de José Bono, cuando era presidente de Castilla-La Mancha, para conseguir una Denominación de Origen para nuestro queso Manchego, y lograr que, únicamente, se pueda llamar queso Manchego al procedente de leche de ovejas de raza manchega, atrás quedan esfuerzos físicos y económicos para mantener al queso Manchego en el lugar que le corresponde. Porque en la vida no vale todo y alterar las condiciones estructurales y sensoriales de un producto tan genuino, puede tener consecuencias irreparables para el futuro.

Apelo a los políticos, los de antes y los de ahora, para que frenen esta atrocidad, porque de no hacerlo quedarán marcados en la historia de esta región, que tiene memoria, como aquellos que dieron lugar a que del queso Manchego se sacaran retales, vaya usted a saber con qué fin.

Ismael Álvarez de Toledo. Presidente de la Cofradía del Queso Manchego

 

 

 

 

 

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