El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha afirmado que desde Castilla-La Mancha se apuesta porque haya tan solo cinco regiones productivas: leñosos de secano, otra para los leñosos de regadío, otra para los herbáceos de secano, otra para los herbáceos de regadío y finalmente una para pastos. Y que, en cada región productiva de esas cinco, los agricultores y ganaderos reciban “la misma ayuda por hectárea”.
El Gobierno de Castilla-La Mancha apuesta así por un modelo de convergencia plena de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) con reglas del juego “justas” para agricultores y ganaderos.
El debate de las regiones de la próxima PAC a nivel nacional es uno de los aspectos de la Política Agraria que más debate está motivando en toda España, pues se baraja una reducción significativa desde las 50 actuales.