Los ministros de Agricultura de la UE se reunieron este lunes por videoconferencia para tratar, entre otros asuntos, el estado de negociación de la Política Agraria Común (PAC). Una parte importante de los debates lo centró la arquitectura ambiental, que podría ser uno de los principales escollos para alcanzar un acuerdo entre Consejo, Parlamento y Comisión a finales del próximo mes; meta que se ha marcado la Presidencia.
En la valoración de Unión de Uniones indican que la presidenta del Consejo, la portuguesa María do Ceu Antunes, ha propuesto subir el gasto al 25% para los ecoesquemas (medidas anuales de corte ambiental al que los agricultores y ganaderos pueden decidir voluntariamente acogerse o no). Sería el 22% en los años 2023 y 2024 y al 25% en el 2025 y siguientes.
Mientras, el Parlamento insiste en destinar un mínimo del 30% de cada presupuesto nacional de pagos directos y, además, ser bastante inflexibles en el cumplimiento de dicho umbral.
Y el Consejo, por su parte, en su acuerdo de octubre pasado se plantó en un 20% mínimo para ecoesquemas, incluyendo además un período de dos años durante los cuales los Estados miembros podrían aprovecharse de una cierta flexibilidad.
España no quiere más gasto en ecoesquemas
En cuanto al ministro de Agricultura español, Luis Planas, se ha posicionado a favor de mantener el máximo del cheque para ecoesquemas en el 20%.
