El vicepresidente nacional de ASAJA, Pedro Gallardo, ha defendido la importancia de mantener el presupuesto comunitario de promoción a los productos cárnicos y al vino porque “si no promocionamos nuestros productos corremos el peligro de que los consumidores opten por productos de países terceros menos sostenibles y con menos garantías sanitarias”.
La pretensión de la Comisión de recortar en un 9% el presupuesto destinado a la promoción, cuyos principales perjudicados son los productos cárnicos y el vino, es fuertemente rechazada por los agricultores y ganaderos europeos y también criticada por el propio Parlamento Europeo.
El también responsable de ASAJA en el Praesidium del COPA, Pedro Gallardo, tuvo la oportunidad de dejarlo así patente en la última sesión de este organismo que agrupa a más de 60 organizaciones agrícolas y ganaderas europeas.
Gallardo ha recriminado al Comisario Europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, la política que pretende imponer la Comisión Europa en materia de promoción de sus productos agrarios: “Es una política penalizadora y discriminatoria para los ganaderos y los productores de vino, que precisamente lo están pasando muy mal como consecuencia de la perdida de mercados internacionales tan importantes como son el mercado ruso, el británico o el de Estados Unidos” y ha señalado que hay que restablecer el presupuesto y defender estas producciones que forman parte de la dieta mediterránea. “Se trata de recuperar mercados y con menos promoción no lo vamos a conseguir”, ha sentenciado Gallardo.
Precisamente a propósito del veto ruso, del que ya se cumplen siete años, Gallardo ha pedido al Comisario que la UE desbloque la situación ya que “los agricultores y ganaderos españoles no tenemos por qué pagar las consecuencias de este conflicto bélico”.
Agricultura ecológica
En otro orden de cosas, el vicepresidente del COPA también ha criticado la pretensión de la Comisión de favorecer la agricultura ecológica por encima de otros tipos de agricultura. “En Europa coexisten tres tipos de agricultura: convencional, ecológica y biotecnológica, y hay que apoyar a todas. Hay que escuchar a los consumidores y atender a los mercados y no imponer un modelo sobre los otros”.
