Responsables de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha ha reivindicado la labor que realizan las sociedades de cazadores en el control de los daños a la agricultura y en la conservación del medio ambiente.
Lo ha hecho durante la reunión que ha mantenido responsables de esta organización con agricultores de Villacañas (Toledo), en un encuentro organizado y promovido por la sociedad de cazadores de este municipio.
Durante la reunión, en el que han participado más de doscientos agricultores, el delegado provincial de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha en la provincia de Toledo, Jesús Juan Llanos, y el presidente de la sociedad de cazadores de Villacañas, Blas González Bueno, han resaltado la importancia de mantener una buena relación con el sector agroalimentario a la hora de limitar los daños en la agricultura a través del control de plagas.
En este sentido, han recordado que el cazador es un elemento indispensable para el equilibrio de las poblaciones de fauna silvestre y por eso, a través de las sociedades de caza federadas, se realiza una trascendental labor social que debe ser reconocida por los propios agricultores y el conjunto de la sociedad.
Su contribución al control de poblaciones de conejos a través de la caza responsable, han advertido, “ha sido y será fundamental para hacer posible una agricultura más rentable en Villacañas, permitiendo que se puedan sembrar los campos”.
Los cazadores, han defendido, “no son el problema, sino la solución a un problema como es el control de poblaciones, y una muestra, han advertido, es que durante la pasada temporada cinegética en Villacañas se llegaron a matar 65.000 piezas de conejo, cuyo coste, de no haberlo hecho estos, tendrían que haberlo asumido los propios agricultores”.
En este sentido, han reiterado que la colaboración entre cazadores y agricultores “es una herramienta esencial para la gestión del medio agrícola y natural que debe reforzarse y afianzarse entre ambas partes».
El presidente de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, Agustín Rabadán, por su parte, ha recordado que las sociedades de cazadores de la región vienen realizando de forma callada pero constante, un importante trabajo para paliar los daños a la agricultura, que no está siendo reconocido socialmente.
Ha significado también que su buen hacer y el buen entendimiento entre cazadores, agricultores y la propia administración está dando sus frutos, hasta el punto que en muchas zonas en los que se registraba sobrepoblación de conejo, el problema se ha limitado y reducido.
Por otro lado, han vuelto a destacar que los cazadores, en todo este tiempo, están haciendo de «forma eficaz a su costa y sin coste para el erario público este trabajo», que debería ser reconocido por su importante contribución a la preservación de la agricultura.
Finalmente, Rabadán ha hecho un llamamiento a seguir impulsando la colaboración que siempre ha existido entre agricultores y sociedades de cazadores federados en la región, como instrumento para alcanzar el objetivo de la sostenibilidad.