Vicente Marqueta, técnico de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG) de Guadalajara, ha realizado su análisis periódico del mercado de los cereales, destacando que el trigo alcanzó su cotización más alta en nueve años a principio de semana mientras que el maíz cedió ante la presión de cosecha.
Señala que “sabemos que la demanda supera con creces a la oferta y, sobre todo, que los vendedores retienen mercancía y el transporte marítimo y por carretera sencillamente no llega a destino en cantidad, tiempo y forma. El interior peninsular sufre ante al puerto”.
“Nos encontramos frente a tres escenarios. El corto hasta enero, el período enero-marzo y el abril-junio”, apunta Marqueta.
En el corto, “estamos en máximos semana tras semana, y por primera vez hemos ido de más a menos. Cada cual sabe lo que le falta por comprar y por vender. La inmediatez se paga ante el problema logístico, el diferido se descuenta. El periodo enero-marzo se opera a descuento en el caso del maíz y si hace unas semanas era el cereal más caro, por encima del trigo y la cebada, a partir de enero será el cereal más barato. Esto significa que afectará a la baja sobre la cotización de la cebada si esta quiere entrar en fórmula. El trigo es una verdadera incógnita”.
De abril en adelante “es demasiado pronto para analizar posibles efectos de las cuotas de exportación, estimación de cosecha y stocks, evolución de la pandemia y costes de la energía, fortaleza del dólar, precio de los fertilizantes y su repercusión en la bajada de producción y superficie de maíz… El entramado es complejo y la inflación no da tregua”, finaliza su análisis Marqueta.
