El sector del porcino de Castilla-La Mancha reacciona ante la propuesta de moratoria aprobada en las Cortes que impediría nuevas explotaciones

La sectorial del porcino de ASAJA Cuenca ha celebrado una reunión a la que han asistido representantes de la industria cárnica, integradoras, empresas de tratamiento de purines, empresas de limpieza de granjas, de construcción y de las asociaciones de ganaderos

El sector de porcino de Castilla-La Mancha ha acordado iniciar su lucha ante la propuesta de moratoria aprobada en las Cortes regionales y que quiere impedir la instalación de nuevas explotaciones en la región.

La decisión se ha tomado en el transcurso de la reunión que, convocada por la sectorial del porcino de ASAJA Cuenca, ha contado con representantes de todas las partes afectadas como la industria cárnica, integradoras, empresas de construcción de granjas, de tratamiento de purines, de piensos, de limpieza de granjas o de los propios ganaderos con la asistencia de los representantes de las asociaciones nacional, Anprograpor, además de ganaderos de ASAJA Cuenca, ASAJA Toledo y ASAJA Albacete.

Durante la reunión se ha acordado crear un grupo de trabajo que elaborará un plan de acción que incluirá aspectos jurídicos, socioeconómicos y de visibilidad del sector.

Además, se ha valorado la posibilidad de promover movilizaciones a las que estarían convocadas todas las personas afectadas directa e indirectamente por la propuesta de moratoria.

Una unión del sector que rechaza de forma enérgica la medida unilateral adoptada por el gobierno de CLM y que, en palabras del presidente de ASAJA Cuenca y secretario general de ASAJA CLM, José María Fresneda, “obedece a intereses políticos y a la constante amenaza ambientalista que estamos sufriendo en esta región”.

Fresneda ha calificado la medida de “atropello” y ha lamentado que CLM sea la única comunidad autónoma que haya decidido proponer una moratoria para impedir nuevas explotaciones.  El presidente de ASAJA Cuenca ha alertado de que con esta propuesta de moratoria “se quieren cargar la ganadería intensiva y si a esto añadimos que quieren quitar la ayuda al pastoreo también darán un golpe de muerte a la ganadería extensiva”, entonces, se pregunta Fresneda “¿qué nos quedará en el mundo rural si la poca actividad económica que tenemos la impiden y destrozan?”.

Por su parte el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino,  Miguel Ángel Higuera, ha lamentado que no se haya tenido en cuenta la opinión de un sector como el porcino que es “un sector esencial, innovador y estratégico dentro del mundo rural porque generamos economía en los pueblos”.

Higuera ha advertido que con la propuesta de moratoria que quiere limitar nuevas explotaciones porcinas se pone en peligro una ganadería que está vinculada a otros sectores como el de la fabricación de piensos y toda la cadena logística de producción de la cadena cárnica, “en realidad están en riesgo cientos de puesto de trabajo, pero parece que se ha preferido escuchar a una pequeña parte que hace mucho ruido y difunde bulos, a conocer realmente lo que estamos haciendo desde nuestro sector”. En este sentido ha añadido que el sector porcino necesita que los representantes políticos escuchen y no adopten medidas unilaterales, “somos un sector innovador y en lugar de dejarnos trabajar para continuar mejorando lo que hacen es intentar ahogarnos”.

En relación a los fertilizantes, Higuera ha señalado que si no existiera la ganadería la única alternativa que tendrían los agricultores sería utilizar fertilizantes minerales con lo que ello conlleva, “es curioso que de todos los fertilizantes que se pueden utilizar el único que tiene un estricto control es del purín y parece que es el único que se criminaliza”.

La propuesta de moratoria que impediría la instalación de nuevas granjas en CLM supondría poner en peligro cientos de puestos de trabajo y sería un golpe definitivo a un sector que genera más de 1.000 millones de euros de actividad.

El sector del porcino de CLM confía en que su mensaje llegue a nuestros representantes políticos, que tengan en cuenta el grave perjuicio que supondría para la economía y el futuro del mundo rural y que finalmente la moratoria no se llegue a aplicar.

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