La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha denunciado una oleada de robos en numerosos campos del término municipal de Manises durante el último temporal de lluvias, aprovechando los ladrones la menor presencia de agricultores en sus huertos para cometer los hurtos sin ser vistos.
La gran mayoría de los robos se centran en puertas metálicas, vallas que rodean las explotaciones e incluso persianas enrollables, es decir, en el hierro y otras materias primas cuyas cotizaciones están experimentando un considerable encarecimiento con motivo de la pandemia y la guerra en Ucrania.
El delegado de AVA-Manises, Enrique Blat, uno de los agricultores que ha sufrido robos en la zona afirma que “los ladrones sabían lo que querían y han arramblado con todo tipo de metales alentados por los altos precios que cotizan en el mercado negro. Por si no tuviéramos poco con la campaña tan ruinosa que atravesamos, ahora debemos costear las necesarias reparaciones si queremos seguir contando con instalaciones de protección y riego agrícola”.
Más vigilancia
AVA-ASAJA pide más vigilancia tanto en las explotaciones como, sobre todo, en los posibles puntos de recepción de mercancías supuestamente sustraídas ilegalmente. “Si los ladrones no encontraran comprador, no habría tal cantidad de robos. Hay que ponerles las cosas más difíciles, porque es evidente que ahora mismo robar sale muy barato en el campo. Las estadísticas oficiales no reflejan el alcance de esta lacra porque cada vez hay más agricultores que no interponen denuncias al creer que no sirve de nada”, afirma Blat.
La organización agraria recuerda que la inseguridad rural es uno de los problemas destacados en la tabla reivindicativa de las recientes manifestaciones del sector en Valencia y Madrid. En concreto, la demanda relativa a este punto señala “una revisión del Código Penal y un aumento de recursos para mejorar la lucha contra los robos en el sector agrario”. Según estimaciones de AVA-ASAJA, las pérdidas acumuladas en 2021 a causa de los robos y los delitos cometidos en el campo valenciano ascendieron a 25 millones.