Los cultivos precisan que se gestionen varias operaciones en espacios con tamaños y condiciones muy diferentes. Basta con pensar en las hileras de un cultivo de frutales (por ejemplo, kiwis), donde el equipo trabaja bajo las plantas, o las estrechas hileras de algunas viñas emparradas, donde el espacio de maniobra del equipo lo debe facilitar un neumático adecuado. La elección de los neumáticos también depende del tipo de tierra donde crecen los cultivos. Por ejemplo, en el caso de la remolacha azucarera y plantas similares, un neumático más ancho cuida y protege los productos, indican desde neumáticos BKT.
Un tractor especial para huertos, por ejemplo, es pequeño, compacto y de baja potencia. Esto afecta a la adaptación, es decir, se necesitan neumáticos estrechos de 16 a 28 pulgadas para las operaciones de pulverización a lo largo de las estrechas hileras.
Al contrario, un tractor de potencia media a alta que se haya adaptado y convertido en pulverizador para su uso en grandes extensiones a campo abierto, como sucede en las plantaciones de maíz o tabaco, necesita neumáticos estrechos de más de 28 pulgadas.
En cambio, en muchos casos, se adopta una solución de neumático gemelo en el eje trasero para una mejor distribución de la carga pasando al mismo tiempo entre las hileras. En las operaciones de desbrozamiento, el neumático correcto también depende de la aplicación, por ejemplo, si se trata de desbrozamiento en cunetas, de viñedos o de cultivos en hileras.
En todos estos casos, la conclusión es que los neumáticos pensados para aplicaciones de pulverización y desbrozamiento pueden ser bastante diferentes. Por este motivo, es necesario recurrir a expertos que, con su experiencia y conocimientos, ayuden a elegir el mejor producto, sin olvidar la supervisión y el mantenimiento posventa de los neumáticos.
