Castilla-La Mancha opta a una nueva denominación de origen vinícola: ‘Rosalejo’

garnacha

El Boletín Oficial del Estado ha publicado la Resolución de la Dirección General de Alimentación de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha por la que se da publicidad a la solicitud de registro del pliego de condiciones de la Denominación de Origen Protegida ‘Rosalejo’.

La Resolución recoge que el 27 de abril de 2022, José Gómez Cañete, titular de la bodega ubicada en el paraje denominado ‘Rosalejo’ del término municipal de Anchuras (Ciudad Real), presentó solicitud de registro del Pliego de Condiciones de la Denominación de Origen Protegida ‘Rosalejo’.

El Real Decreto 1335/2011, de 3 de octubre, por el que se regula el procedimiento para la tramitación de las solicitudes de inscripción de las denominaciones de origen protegidas y de las indicaciones geográficas protegidas en el registro comunitario y la oposición a ellas, establece que una vez comprobada la solicitud de protección, el órgano competente de la Comunidad Autónoma publicará en el Boletín Oficial del Estado una resolución de la solicitud de protección y, al menos en una página web oficial, el pliego de condiciones y el documento único del producto. Actualmente, dicha solicitud está en procedimiento de tramitación de la solicitud de registro.

Características

La zona delimitada de DOP Rosalejo está ubicada en los términos municipales de Anchuras y Sevilleja de la Jara (Toledo). En total, 1.338,70 hectáreas. Las variedades de vinificación serán las tintas Syrah, Tempranillo y Garnacha.

Los vinos de la DOP Rosalejo están basados en un suelo único y generoso, un clima diferente, favorable y también en el buen hacer en el cultivo de la uva en el viñedo y las técnicas de trabajo en la bodega. Además, el viñedo más cercano se encuentra a 30 kilómetros en línea recta y 51 por carretera.

Los vinos se caracterizan por poseer una magnífica acidez total natural, y un PH bastante bajo. Esto es debido a la baja concentración de potasio y calcio que encontramos en dichos vinos. Esta acidez aporta a los vinos un carácter fresco y joven a pesar de encontrarnos en una latitud bastante meridional y con un clima cálido. Gracias a esa buena acidez los vinos son equilibrados en el paladar.

Otra característica de nuestros vinos es la buena concentración de color, y en especial su tonalidad, de rojo rubí, que resulta prácticamente inalterable con el paso de los años. Esta característica se debe al mismo fenómeno que hemos mencionado con anterioridad, a la buena acidez y PH bajo, que hacen que el vino envejezca lentamente, y con una clara mejoría organoléptica.

 

 

 

 

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