La cosecha de cereales en Marruecos será de 3,4 millones de toneladas este año, lo que supone un descenso del 67 % respecto a la campaña agrícola del año pasado, a causa de la dura sequía que golpea al país magrebí.
Según el balance definitivo de la cosecha de la actual campaña agrícola publicado este lunes por el Ministerio de Agricultura de Marruecos, el valor añadido agrario (principal locomotora de la economía marroquí) registrará un déficit del 14 % en 2022.
La actual producción de cereal se divide en 1,8 millones de toneladas de trigo blando, 0,8 millones de toneladas de trigo duro, y 0,7 millones de toneladas de cebada, indicó la nota del ministerio.
Añadió que la superficie cereal cultivada este año se ha situado en 3,6 millones de hectáreas, frente a 4,35 millones de hectáreas el año pasado.
Sensible a los vaivenes del mercado internacional, Marruecos aumentó este año los subsidios destinados a la harina, entre los productos más consumidos en el país, y suspendió los derechos arancelarios aplicables a la importación del trigo.
El Gobierno de Marruecos revisó recientemente a la baja sus previsiones de crecimiento del PIB para 2022 hasta 1,5 %, en lugar de 3,2 %, de lo previsto previamente en los presupuestos de este año. EFEAGRO