La evapotranspiración es un concepto teórico, que indica la cantidad de agua evaporada por la superficie del suelo, si está cubierta por una pradera de vegetación herbácea densa sin limitaciones hídricas, en las condiciones de temperatura, humedad, radiación solar, viento, etcétera del lugar.
Como se ve en la imagen, la mayoría de las zonas olivareras tienen un valor este año de entre 1100 – 1300 mm.
Esto quiere decir que un suelo cubierto de vegetación herbácea durante todo el año, sin limitaciones hídricas, sería capaz de evaporar unos 1.200 litros por metro cuadrado.
El agua que evaporaría y, por tanto, necesita el cultivo se expresa con el término evaporación real del cultivo, ETc, que se obtiene multiplicando ETo por Kc, el coeficiente de cultivo.
En el olivo, este Kc depende de la fecha del año y del volumen de copa por hectárea. En un olivar de secano de marco amplio y arboles pequeños, sería inferior a 0,5, por lo que un olivar tradicional de secano puede venir necesitando menos de 600 litros por metro cuadrado: Lo que llueve en las áreas de cultivo tradicional de secano.
Se puede hacer el cálculo para una pradera de secano en nuestro clima, de que podría evaporar unos 600 – 800 litros por metro cuadrado.
¿En cuantos olivares ha llovido este año 600-800 litros por metro cuadrado?
Si en los olivares de riego se suma el agua de riego y la de lluvia tampoco se llega ni de lejos a esos 8.000 metros cúbicos que necesitaría la hierba sin controlar.
El suelo cubierto de hierba necesita mucha más agua que el suelo desnudo, y la mejora en la infiltración invernal no compensa la evaporación provocada por una cubierta mal controlada en primavera.
Estos días circulan por las redes sociales imágenes de olivos casi secándose. En casi todos se ve el rastrojo de la hierba que se secó por sí misma en primavera.
Rafael Navarro Murcia. Licenciado en Biología.
Asesoramiento y Formación en Manejo del Olivar.