El conflicto laboral existente en el Puerto de Tarragona, provocado a raíz de la liberalización de la estiba portuaria, ha llegado a un límite crítico en el abastecimiento de materias primas para la fabricación de piensos de las zonas de Cataluña y Aragón, lamentan desde la Asociación Española de Comercio Exterior de Cereales y Productos Análogos (AECEC).
AECEC, que ya denunció esta situación hace unos días junto a otras asociaciones cerealistas, afirma que “la huelga encubierta de estibadores que empezó en mayo se ha materializado en una rebaja del ritmo de descarga que ha disminuido dramáticamente hasta el 20 por ciento de la cifra normal”.
Indican que este hecho ha afectado negativamente al suministro de maíz, harina de soja y otros ingredientes destinados a la alimentación humana y animal, y las consecuencias más directas están siendo que el sistema -granjas, fabricantes de piensos, harineros, importadores- ha tenido un sobrecoste de 7 millones de euros.
Añaden que más de 500.000 toneladas de mercancía que se iban a descargar en el puerto de Tarragona, se han desviado a otros puertos con el incremento de costes y dificultades logísticas que supone suministrar mercancía desde otros puntos.
Advierten que existe “un peligro claro” de desabastecimiento a Cataluña y Aragón que en estos momentos del año tienen unas necesidades de maíz de más de 250.000 toneladas/mes.
Las existencias de materias primas, en especial las de harina de soja, están en mínimos máxime cuando la producción de harina de soja en Cataluña está a su vez en mínimos debido a los altos costes de la energía y a paradas técnicas de las molturadoras, apuntan desde AECEC.
Por estos motivos, los asociados a AECEC están “extremadamente preocupados” por la posibilidad de rotura de stocks en harina de soja y maíz, y por el consecuente incremento de costes y problemas de bienestar animal que puedan surgir y solicitan una rápida solución del conflicto laboral que garantice el suministro de la cadena alimentaria.
Asociación de Estibadores del Puerto de Tarragona
Ante estas acusaciones, desde la Asociación de Estibadores del Puerto de Tarragona han denunciado que la situación viene de atrás, pues cinco empresas que opera en este puerto “llevan años bloqueando la ampliación de la plantilla de estibadores, con excesivos turnos de trabajo, falta de días de descanso, precariedad en la contratación de trabajadores eventuales…”.
Señalan que a ello se suma que este puerto está viviendo el mayor volumen de tráfico de mercancías y unos porcentajes de crecimiento “desproporcionados” con respecto al número de trabajadores.