El conflicto laboral del Puerto de Tarragona, a raíz de la liberalización de la estiba portuaria, está a punto de llegar a un límite «crítico insalvable» para los animales de las granjas, el desabastecimiento principalmente de las zonas de Cataluña y Aragón, advierten desde diversas asociaciones cerealistas: Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (ACCOE); Asociación Española de Comercio Exterior de Cereales y Productos Análogos (AECEC); Asociación Nacional de empresas para el Fomento de las Oleaginosas y su Extracción (AFOEX); Associació Catalana de Fabricants d’Aliments Compostos (ASFAC); Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (CESFAC) y Lonja de Cereales de Barcelona.
Desde hace más de seis meses los integrantes de la cadena agroalimentaria han mantenido diferentes reuniones con la Autoridad Portuaria de Tarragona para que dicho conflicto no afecte al bienestar de los animales ni de los consumidores.
Alertan que, desafortunadamente, si en los próximos días no hay una solución al conflicto no se podrá fabricar pienso y tampoco se podrá alimentar a los animales, poniendo en riesgo extremo su bienestar y su seguridad.
Si éste hecho no se soluciona inmediatamente comportará un agravamiento de la ya existente inflación de los productos agroalimentarios y su escasez en el mercado.
Sumado también a esto, una cosecha nacional muy corta, un mal estado de los pastos, la sequía persistente ha agravado el problema hasta límites insoportables.
Viendo que este problema se ha alargado, muchos barcos se han empezado ya a desviar a otros puertos. Por poner un ejemplo: el consumo actualizado de maíz en el puerto de Tarragona es de más de 200.000 toneladas al mes, y a día de hoy todo el maíz disponible está en los barcos a la espera de poder ser descargados, por falta de portuarios.
Por este motivo los asociados a ACCOE, AECEC, AFOEX, ASFAC, CESFAC y Lonja de Cereales de Barcelona muestran su extrema preocupados por la inminente rotura de stocks en las explotaciones ganaderas y por los problemas de bienestar animal que pueden surgir y solicitan una rápida solución del conflicto laboral y garantizar el subministro de la cadena alimentaria.